NIDIA MARIN
Lo que el Covid-19 le dejó a México: El uso, por tercera vez, desde el poder público más elevado de la nación, de una pandemia para ocultar otros padecimientos, porque como canta Paquita la del Barrio:
“Tres veces te engañé…
“La primera por coraje, la segunda por capricho, la tercera por placer”.
Sí, esa es la síntesis, hasta ahora, de lo que sucede en Palacio Nacional, mientras no se demuestre lo contrario…
Sin embargo, el malvado Covid dejó (¿y deja?) en el país problemas severos. Veamos unos cuantos de los mismos contenidos en un extenso y excelente trabajo de Cornelio Martínez López y Karen Sofía Frías Flores denominado “Pobreza, Desarrollo Humano y Democracia en México”, publicado y dado a conocer por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Ellos mencionan lo expuesto por el Coneval, como resultado de la reciente pandemia, acerca de los cambios experimentados en los patrones de consumo en los hogares. Se enfocan en tres.
Al realizar una breve síntesis de los aspectos más relevantes del Informe, destacan los siguientes elementos. Por ejemplo:
“La salud mental durante la pandemia fue un tema importante, pues generó estrés en la población. También afectó el desarrollo de las actividades económicas y a los mercados laborales. Orilló a una gran parte de la población a percibir ingresos inferiores al valor monetario de la canasta básica. Otro problema fue que se hizo más evidente el trabajo no remunerado; las mujeres han sido desde entonces las afectadas por el cierre de escuelas y los servicios de salud saturados. Han sido las encargadas del cuidado de personas enfermas o adultas y el acompañamiento educativo de los niños, sin recibir algún tipo de retribución”.
Lamentablemente no es todo y hay una gran verdad que hoy se puede apreciar en las calles…:
“El poder adquisitivo de las familias -dice el informe-disminuyó y se reflejó en el consumo de alimentos menos densos en energía y pobres en nutrientes, esto impactó en la salud de la población, pues el sobrepeso y la obesidad incrementaron durante estos años y puede estar fuertemente relacionado con el cambio de hábitos alimenticios durante la pandemia”.
Hay mucho más, como…
“En materia de educación, la población escolar se enfrentó a una nueva modalidad de estudio donde se reflejó la insuficiencia de la cobertura de internet, el acceso restringido a dispositivos móviles y computadoras, así como la falta de habilidades tecnológicas desarrolladas entre personal docente. Para el regreso a las aulas las escuelas no contaban con computadoras ni conexión a internet suficiente para los alumnos. Los plánteles educativos en el país no cuentan con los materiales necesarios para garantizar el aprendizaje”.
Lo más grave es lo que ocurre aquí, allá y… en el Zócalo:
Y faltaba más, el campo está destrozado y sus familias sufriendo!
“En el ámbito rural, la carencia del derecho a la vivienda digna y decorosa se ha hecho más significativa; la relevancia de no contar con servicios básicos es mayor. Es relevante que las viviendas tengan acceso a la infraestructura y servicios básicos pues la mitad de la población carece de ellas”.
Como si no fuera suficiente…
“En México, el PNUD (Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo) también reportó que la pandemia del COVID-19 afectó las relaciones intergubernamentales cuando entidades supralocales al gobierno local decidieron reasignar recursos que normalmente transitan hacia los municipios en forma de transferencias”.
No solamente esto, sino que… “Al haber escasez, los municipios debieron ajustar sus prioridades y presupuestos hacia ámbitos de la salud, desarrollo económico u otras problemáticas, pues en sus agendas locales estos temas se volvieron urgentes”.
Y hay cifras, por ejemplo…
“En el tema educativo, se estima que, debido a la COVID-19, 435 mil personas no concluyeron el ciclo escolar 2019-2020 y 2.3 millones de personas no se inscribieron en el curso 2020- 2021, los porcentajes de no finalización y de no inscripción fueron muy parecidos en ambos sexos (INEGI, 2021b) (PNUD, 2022, p.121)”.
No es todo, porque…
“Con impacto diverso según las regiones del país, la pandemia ha dejado su huella en los niños y los jóvenes que perdieron oportunidades educativas, en la salud de la población, en los puestos de trabajo suprimidos, en las relaciones sociales y familiares quebradas, en las libertades y derechos vulnerados, y en casi todos los ámbitos de la vida social y económica”.
Triste, pero real.
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