La Cámara de Representantes de Estados Unidos levantó la sesión de este martes sin elegir a un presidente, después de realizar tres votaciones en las que los republicanos, con mayoría, no se han unido en el apoyo al candidato Kevin McCarthy.
El líder republicano Kevin McCarthy, que ha recibido los votos de la mayoría de sus compañeros de partido, no logró asegurar los apoyos necesarios para ser nombrado presidente de la cámara baja, siendo la primera vez desde 1923 que se tienen que celebrar múltiples votaciones.
En las dos primeras rondas, 19 miembros del Partido Republicano habrían votado en contra de McCarthy, mientras que en la tercera ronda la oposición habría aumentado a 20 miembros.
Tras la segunda votación, el candidato republicano a la presidencia de la Cámara insistió en que el partido está “unificado”.
Esto no se trata de mí, se trata de los miembros que están resistiendo, que quieren algo para ellos mismos.
Los legisladores se volverán a reunir este miércoles a mediodía para continuar con las votaciones, ya que la actividad de la Cámara depende de la elección del presidente.
Las reglas de la Cámara, no obstante, son claras: el proceso tendrá que repetirse hasta que McCarthy, o un candidato diferente, obtenga los 218 votos necesarios.
La última vez que quedó bloqueada la elección fue en 1923, cuando el republicano por Massachusetts, Frederick Gillett, logró ser elegido a la novena votación.
Los republicanos obtuvieron solo 222 escaños tras las elecciones de mitad de mandato, unos resultados mucho peores de lo que habían previsto, lo que deja a McCarthy poco margen de error para llegar a los 218 votos que necesita.
Mientras, los demócratas han apoyado de forma unánime a su líder, el representante de Nueva York, Hakeem Jeffries, dándole 212.