Al menos 38 personas murieron estos últimos días por causas relacionadas con la gélida tormenta Elliot, que ha afectado a gran parte de Estados Unidos con fuerte nevadas, bajas temperaturas y vientos huracanados, según la cadena estadounidense CBS.
Además, miles de ciudadanos se quedaron sin electricidad durante la Navidad.
Millones de personas tuvieron que refugiarse de una severa helada durante la noche y la madrugada para capear la gélida tormenta que se apoderó de gran parte de Estados Unidos, atrapando a algunos residentes dentro de las casas con grandes acumulaciones de nieve, describió la CBS.
El alcance de la tormenta ha sido casi sin precedentes, extendiéndose desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el Río Grande a lo largo de la frontera con México.
Alrededor del 60 por ciento de la población de EE. UU. se enfrentó a algún tipo de aviso o advertencia relacionado con el clima invernal, y las temperaturas cayeron drásticamente por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.