Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
En la política se decía en el pasado se decía: el que se mueve no sale en la foto.
Y entre familias, se reiteraba: la ropa sucia se lava en casa.
Ahora, en los tiempos de la “transformación”, se borraron del léxico político y familiar aquellas expresiones.
Hoy el que no se mueve no sale en la foto. Hay que moverse, al ritmo de Chico Che, para estar “cool”.
Por cuanto a la discreción para que la vecina no vea lo que se lava o escuche lo que no debe, desde Palacio Nacional se desapareció y ahora Layda, la campechana, se ha convertido en la voz-cera de los “delitos” cometidos por su “compañero” de partido, que no de lucha, Ricardo Monreal Ávila.
En ambos casos “se transformó” la esencia de hacer política.
Correspondió al huésped temporal de Palacio Nacional iniciar la “transformación de la política” con la toma de decisiones sin ser presidente constitucional y mediante una consulta con plumas de pato, patas de pato y pico de pato más la onomatopeya cua cuá, destruyó la construcción que tenía el proyecto del NAIM y su avance registraba el 40 por de la obra.
Y de ahí p’al real.
Con apenas 2 años de gobierno, destapó a sus corcholatas. Y presentó una lista de sus preferidos y preferidas. Hasta Tatiana Clouthier fue mencionada. Hoy está y en eso no han cambiado los tiempos, apestada. Desde entonces, cuatro aspirantes a suceder al presidente, iniciaron sus precampañas anticipadas.
Destacan, por supuesto, las de Claudia Sheinbaum que sin recato alguno viaja a diversos estados sin una razón que obedezca a su responsabilidad de gobernar la Capital del País. Le sigue, en estos momentos, Adán Augusto López Hernández que, con el pueril pretexto de convencer a los diputados de 17 entidades de aprobar la reforma constitucional que amplía la presencia de las fuerzas castrenses en las calles hasta 2028, acude a los congresos locales y desde ahí lanza las diatribas en contra de los opositores e “hipócritas gobernadores y senadores y diputados”.
Esta semana ha sido el burócrata de alto rango que más resbalones ha dado y que más espacios mediáticos ha logrado, con lo que superó y con creces a la muñequita de ventrílocuo y al disfrazado de calavera. El cuarto en juego, que apenas fue incorporado al grupo corcholatero, ha mantenido una postura que, en principio y sin duda, fue digna. Ahora hay necesidad de reflexionar hasta dónde la dignidad se puede, como si fuera liga, estirar sin romperse.
A Ricardo Monreal le tocó ser el blanco de su “compañera de partido” -de hace apenas una década, porque su carrera la hizo gracias a que su padre vivió de y en la política por 10 lustros- y recibir los “descontones” de una gobernadora cuya pasado no resiste un somero análisis.
El jefe de la banda “sugirió” y quizá por ello no le hicieron caso, no pelear entre los morenos y, por el contrario, buscar la unidad para mantener el proyecto político en la ruta trazada.
A la mandataria, ligada a la corcholata capitalina, se le taparon los oídos y desobedeció la sugerencia. Aunque hay que precisar: ningún secretario del Gabinete legal o responsable de instituciones del ampliado. Senadores y diputados y dirigentes del partido oficialista, habla por sí mismo. Todos reciben por ósmosis las instrucciones de lo que deben decir y qué temas oxigenar.
El permiso para mencionar la posibilidad de que un militar sea Presidente de México, no fue una ocurrencia de López Hernández. La acusación de que Felipe Calderón tiene una investigación internacional, tampoco.
¿Layda se fue por la Libre?
Las cosas en política, para destruir a los adversarios, sí se transformó.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @jesusmichelMx, Facebook: jesus michel y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de 11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.