A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
Es tal el poder del narco en México que sus integrantes participan ya en los desfiles por las Fiestas Patrias y las peregrinaciones para honrar a los santos patronos.
Por lo menos eso se ventiló la semana pasada, cuando el Cártel Jalisco Nueva Generación, entre música y flores desfiló por las calles de Zirándaro, Guerrero, población ubicada e la Tierra Caliente, colindante con Michoacán.
Dicen que más de 40 camionetas de hombres armados hasta los dientes participaron en el desfile (¿o peregrinación?), luciendo su armamento: unas ametralladoras “Minimi”, que por cierto también tiene el Ejército Mexicano y la Marina.
Por las calles de la población se lucieron sin que nadie dijera “esta boca es mía”.
Quienes saben de armas aseguran que la ametralladora Minimi “…tiene una válvula de gas ajustable, con dos posiciones: normal y adversa. La posición adversa aumenta la cadencia de fuego de 700-800 balas/minuto a 950-1150 balas/minuto y solamente es empleada en condiciones climáticas severas o cuando el tubo de gases de la ametralladora está muy sucio”.
También afirman que la del Ejército Mexicano es de fabricación belga, calibre 7.62×51 mm OTAN. Cuenta con un cañón de 42.2 cm de longitud y el arma mide en total 102 cm con culata extendida y 95 cm con la culata retraída, posee un peso de 8.8 kg.
Ese mismo modelo pues, lucieron en las calles de Zirándaro.
Los expertos mencionan que aquella no es la mejor, sino la denominada “Ultimax 100”, una ametralladora que utilizan las Fuerzas Armadas de Singapur, descrita como “la mejor ametralladora ligera”, además, considerada por los Marines “como un reemplazo para la M249”.
Como fuere, el asunto es que ambas matan. La de los narcos del CJNG y del Ejército Mexicano está calificada: “…con raíl integrado es un arma liviana completamente automática y funcionando por toma de gases. La ametralladora, que ha sido provista de un raíl Picatinny integrado en su tapa de alimentación, dispara la munición 5,56 x 45 mm OTAN alimentada mediante cintas de eslabones desintegrables M27 o a partir de cargadores de tipo M16 (de acero o de aluminio) con una capacidad de 30 cartuchos. – La ametralladora MINIMI con raíl integrado es disponible en 4 versiones”.
Quién sabe como tomaría la exhibición de fuerza (si es que fue peregrinación) el santo patrono del templo de Zirándaro: San Nicolás Tolentino. Sus fieles, anualmente, lo empiezan a festejar desde el primero de septiembre. Acuden desde diversos puntos de Guerrero y Michoacán, pero sobre todo de comunidades como La Calera, La Estancia, El Reparo y El Chivo.
En esta ocasión también asistieron ¿cómo peregrinos? los narcos, ya que quien manda por aquellos lares es Francisco Jaramillo Valdovinos, alias “Comandante Serio”.
Hay que hacer notar que los enemigos casados del Cartel Jalisco Nueva Generación en aquella zona, son los integrantes de la Familia Michoacana, contra la que en 2019 tuvieron serios enfrentamientos.
Sobre los mismos, el alcalde de apellido Portillo señaló:
“Son grupos regionales que se han identificado por uno u otro cártel, pero que finalmente son familias que se han caracterizado por el tema de la violencia. Hay familias ahí que se dedican al cultivo de la amapola y que normalmente tienen vínculos con ese tipo de organizaciones”.
LA HISTORIA DE
AQUEL PUEBLO
Pero no siempre fue así.
Hay que anotar que hubo un tiempo que Zirándaro pertenecía al señorío de Michoacán. Su historia dice que tres años después de la conquista de Tenochtitlan, en 1524, arribaron a esta población los primeros españoles: una pequeña expedición procedente de Pátzcuaro, al mando del capitán Antonio de Carbajal, Francisco Morcillo, Tomás de Rijoles, Juan de la Torre y un negro de nombre Tomás Garrido.
La mencionada cabecera municipal, de acuerdo a los estudiosos, fue catequizada por los evangelistas fray Juan de San Román y fray Diego Chávez, pero quien le dio una organización política y religiosa fue fray Juan Bautista de Moya, un fraile nacido en Andalucía, quien promovió la construcción de la iglesia y convirtió a su población al catolicismo.
Aseguran los historiadores que, a principios del Siglo XX, el 9 de abril de 1907, con motivo del arreglo de la controversia que existía entre los estados de Michoacán y Guerrero por cuestión de límites territoriales, los municipios de Pungarabato y Zirándaro pasaron a formar parte de la entidad guerrerense.
En 2005, el INEGI registró 305 localidades que conforman el municipio de Zirándaro.
Cuando la peregrinación o desfile concluyó seguramente gozaron los platillos de la Tierra Caliente: mojarras y otros peces, uchepos (tamalitos de elote tierno), las toqueres, “aporreado”, barbacoa de res, chivo o cordero; frito de puerco, tamales nejos; asado de pollo, pollo en crema, cecina de res, y frijoles “puercos”, así como shumata (dulce de ciruela), la manácata (calabaza endulzada), atole de ciruela y tamales dulces.
Como hubo festejo en este 2022, cantaron “El Huizache” y “El Pañuelo”, “El Zopilotito”, “La Garza” y “El Chiscuaro”, así como muchos corridos.
Y todo ocurrió sin que nadie los molestara.
¡Sea por Dios!