*Los Actuales no dan una y su Credibilidad es muy Escasa
*Hay Quienes Advierten de Propuestas que van Contra el Federalismo
* También Advierten de la Pretensión de Concentrar de Poder
*Y Además, la Búsqueda de “Capturar” a los Árbitros Electorales
ALBERTO F. MENA MALLEN
Necesitamos uno o unos nuevos partidos políticos que no carguen con los lastres pesados del pasado y que no permitan el ingreso de miembros con colas largas que le impidan ser un atractivo para los mexicanos y que realmente evite que Morena se adueñe del país, ya que ello logrará que México cambie drásticamente hacia sistemas políticos que no caben en la idiosincrasia del ser nacional tal y como lo vemos ahora.
Los actuales institutos políticos no dan una. Todos andan de la greña al querer el poder por el poder y mucha lana, aunque en sus argumentos hacia sus militantes, digan maravillas de lo que son y de lo que harán para evitar que Morena y su dirigente en la presidencia de la República, destruyan al país con sus decisiones parciales y sus intereses particulares, Su de por sí poca credibilidad, anda por los suelos, de acuerdo a encuestas realizadas.
Requerimos de un cambio como lo prometió el presidente López Obrador, también en materia política electoral, pero que no sea o la apruebe solo la 4T, ya que hay críticas en el sentido de que por ejemplo se quieren eliminar a los 200 legisladores plurinominales de la Cámara de Diputados, para dejar a los de mayoría, así como a 32 senadores plurinominales, lo que no es así, ya que como siempre, quieren sacar provecho de las cosas, porque se habla de que con el procedimiento que proponen eliminarían a los de mayoría para elegir a los plurinominales.
El primer mandatario busca con su reforma electoral la reducción del número de diputados y senadores plurinominales; la reducción del financiamiento a los partidos políticos -habrá un ahorro de más de 20 mil millones de pesos, dicen-; la reducción del costo de las elecciones, que se han encarecido conforma pasan las elecciones y lo que ha sido un reclamo ciudadano; y, la implementación del voto electrónico dentro y fuera del país.
Estamos a 26 meses de la jornada electoral de 2024 y el debate sobre el particular arreció. Por ejemplo, expertos en la materia señalaron que dicha propuesta presidencial donde se busca materializar los cambios a la legislación a través de 18 artículos constitucionales y 7 transitorios, va en contra del federalismo, concentra el poder y busca “capturar” a los árbitros electorales, -como ha sucedido con el Poder Judicial donde ya hay cuatro miembros afines al presidente-, al referirse a que serán los tres poderes los que propongan a 20 personas cada uno para ser consejeros y magistrados de los organismos electorales y luego que sea el voto popular el que los elija.
Respecto al voto electrónico, se considera crear una aplicación INE-App, para que el ciudadano pueda votar desde su celular o cualquier dispositivo, lo que tendría algunas ventajas, como el hacer las elecciones más baratas al no requerirse miles de funcionarios en las casillas con costos asociados; será difícil realizar un fraude electoral al no rellenar urnas y el elector podrá votar desde cualquier parte del país y del mundo, además de que los votos se podrán contar en tiempo real. Las marrullerías podrán aparecer, pero se evitarían o disminuirían con procedimientos y supervisión de los propios mexicanos.
Quiere el tabasqueño que con dicha reforma electoral se instaure una democracia limpia y que nunca más haya fraudes, para lo que propuso que el Instituto Nacional Electoral (INE), se convierta en el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), pero están las acusaciones de la participación abierta de él mismo, su gabinete, gobernadores y siervos de la nación realizando campaña desde ahora -lo que es ilegal-, y así habla de democracia limpia. Aparte, se destaca que con dicha reforma se quiere someter al INE y no fortalecer a la democracia.
Al querer desaparecer a los órganos electorales y los tribunales electorales locales con el argumento de abaratar los costos y que el nuevo organismo electoral nacional sea el que se encargue de todas las elecciones, ya que en 18 años el incremento para ello, fue de 409 por ciento, se dejaría a un lado el sistema federal, aparte de que habría mayores problemas al reducir personal que las organice. Se quiere utilizar un sistema viejo que no funcionó y que por ello se creó el INE con toda su estructura.
El partido del presidente López Obrador criticó que el bloque Va por México, formado por PAN, PRI y PRD, advirtiera que rechazará todas las reformas constitucionales del mandatario en lo que resta del sexenio, a lo que llamaron “una parálisis legislativa”, para no votar ni la reforma electoral ni la que permitirá que la guardia nacional se incorpore a la Secretaría de la Defensa. El propio AMLO señaló que si el PAN, PRI y PRD no participarán en la cámara baja, se les debería descontar su salario, lo que le echa más fuego a la hoguera política que cada día crece más.
También quieren hacer cambios en el umbral para la revocación de mandato al bajar la participación electoral al 33 por ciento en vez del 40 ya establecido, ya que como no consiguieron su propósito de validar el mandato del presidente, ahora buscan modificar este aspecto. Otras modificaciones que buscan son cambiar lo establecido en la propaganda gubernamental, en los tiempos de radio y televisión al plantear un nuevo modelo de comunicación política.
Pero poco les importó el gastar miles de pesos en la propaganda para las pasadas elecciones de los seis Estados y menos les interesa erogar también miles de pesos en la propaganda para que sus “corcholatas”, sean mejor conocidos por la población, lo que ya se nota por todo el país.
Los morenos quieren una reforma a modo, aunque hay aspectos rescatables que deben ser analizados y debatidos por toda la sociedad, es decir, que el mismo pueblo, al que quieren tanto en el gobierno, participe y no solo los involucrados en estos menesteres y que no sea solo una voz la que determine cuáles cambios se deben de hacer.
Ojalá y el tener uno o más partidos políticos permita que la ciudadanía sea más participativa y deje de lado el abstencionismo y el desinterés que los propios institutos políticos generan al presentar candidatos con una pésima historia y nada adecuados para los tiempos que ya se viven.
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