El coordinador de la ONU Amin Awad, ha afirmado que “esta guerra no tiene ni tendrá un vencedor”. “Necesitamos la paz. La guerra debe terminar”, ha instado en un momento en el que las negociaciones entre Kiev y Moscú llevan semanas estancadas.
También comentó “Hemos sido testigos de lo mucho que se ha perdido: vidas, hogares, trabajos y prosperidad”, y acuso a Turquía de estar entre los países que están comprando cereales robados por Rusia.
Mientras que Turquía, que es miembro de la OTAN pero mantiene una buena relación con Moscú, está mediando entre las partes para que se abra un corredor en el mar Negro por el que los barcos ucranios puedan exportar los más de 20 millones de toneladas de grano que están actualmente bloqueados por Rusia.
Las tropas del Kremlin han sufrido “pérdidas significativas” en la ciudad de Popasna (sudeste), según el último parte del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Esas pérdidas alcanzan al menos al 50% de los efectivos rusos que combaten en esa urbe de la provincia de Lugansk. Moscú ya controla el 90% de la provincia, que junto con Donetsk forma la región de Donbás, y la inteligencia británica estima que en dos semanas Rusia ya controlará la totalidad de esta zona. El Ministerio del Reino Unido, sin embargo, recuerda que el precio a pagar por las fuerzas rusas ha sido elevado.