Por Jesús Michel Narváez
Tratar de acomodar el texto de un artículo del Código Penal, es algo así como “crear un delito. El ejemplo se tiene con la denuncia del Fiscal, Alejandro Gertz Manero en contra Alejandra Guadalupe Cuevas Morán, a quien se le fabricó el de “cuidadora auxiliar” inexistente, conforme al criterio del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien presentó el nuevo proyecto que avaló el Pleno de la Corte por ¡unanimidad!
Mario Delgado, casado con la venganza e influido por el dolor de ser derrotado, propone aplicar a los 223 diputados que frenaron, con su voto, la reforma eléctrica el artículo 123 del Código Penal cuyo texto reza:
“Se impondrá la pena de prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano que cometa traición a la Patria en alguna de las formas siguientes:
I.- Realice actos contra la Independencia, Soberanía o integridad de la Nación mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero; (…)
XII.- Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración”.
¿Dónde se configura la traición a la patria cometida por los legisladores?
Alguien ha sido senador y diputado sabe y bien lo que dice el artículo 61 constitucional: Los diputados y senadores son inviolables por las opiniones que
manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás podrán ser
reconvenidos por ellas.
JAMÁS implica NUNCA.
Y mientras permanezca el texto y no sea reformado, quienes en el ejercicio de sus cargos pueden opinar como les venga en gana.
El voto es una OPINIÓN PERSONAL.
Y si esto le parece “inadecuado” al señor de las divisiones en Morena, allá él.
Pretender enjuiciar a los legisladores por no compartir una iniciativa de ley para modificar la Constitución, trátese del tema que fuere, no es un delito tipificado en ningún Código Penal, sea federal o estatal. Si no existe ¿cómo acusarlos invocando un artículo que no lo dice ni siquiera de manera implícita?
La amenaza de Delgado carece de sustento jurídico y evidencia que la búsqueda no es la justicia sino imponer un gobierno al que se le aprueben todas sus locuras.
Por ello el presidente López ha anunciado la presentación de una reforma electoral en la que propone desaparecer los órganos autónomos electorales, léase INE y TEPJF y que los procesos electorales regresen al Poder Ejecutivo y se conviertan en entes adscritos a dependencias del gobierno federal.
Mario Delgado preguntó: “¿Qué hicieron al votar en favor de las empresas extranjeras?
Su leal saber y entender: traicionaron a México.
No, los diputados opositores no votaron en favor de las empresas extranjeras sino en contra de la iniciativa del jefe de la nueva mafia.
Vale la pena preguntarle: ¿otra consulta popular para que el “pueblo bueno” decida el destino del Poder Legislativo?
Tendrán que cambiar la Constitución y despojar a los congresistas de la protección que tienen para emitir opiniones de cualquier tipo, en tratándose de leyes.
Y de actos de política. Y de economía. Y de salid. Y de empleo. Y de seguridad. Y de educación. Y todos los temas que forman el largo etcétera. La propuesta, que seguramente surgió de Palacio Nacional, porque Delgado no mueve un dedo ni una neurona le despierta, si no recibe la orden directa.
La propuesta evidencia lo que tenemos claro el 90 por ciento de los mexicanos: se busca vulnerar la independencia de dos poderes de la Unión para hacer lo que le venga en gana el “hostilizado” Presidente de los Estados Unidos Mexicanos.
En la democracia no existen bozales ni cubrebocas. En la democracia triunfa la libertad, el Estado de Derecho y la Constitución.
Delgado no entiende que este país se llama México no Venezuela, no Corea del Norte, no China, no Nicaragua, no Honduras, Irán, Siria y medio centenar más.
Como dato adicional: la mentira también es compañera de Delgado. Decir que el 90 por ciento de los habitantes apoya la 4t y lo demostró en la consulta de Revocación de Mandato, es una falsedad de aquellas.
Colofón: si alguien ha traicionado a la Patria no son los legisladores que votaron en contra. Es otro y su grupo.
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