Nudo Marino

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Sorpresa y grande fue saber que el secretario de Marina, Rafael Ojeda, era el jefe de la zona naval de Acapulco cuando ocurrieron los hechos en Iguala y fueron secuestrados 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos.

Sorpresa porque de pronto los marinos salen a la palestra por haber estado enterados de lo que pasaba. “Seguían en vivo los acontecimientos”, dice el informe rendido por los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes. La información oficial revela que el GIEI obtuvo un video en el que se comprueba el seguimiento que daban los marinos a la marcha estudiantil, aunque su misión era detectar a los narcotraficantes y criminales que se asentaban en Iguala.

¿Dónde estaba el jefe de la zona naval?

¿Sabía del operativo de sus tropas y oficiales?

¿Tuvo conocimiento de las acciones en las que presuntamente los marinos envuelven “algo” en bolsas negras?

No son preguntas ociosas. Surgen a raíz de lo que el presidente de la República sostiene: … seguramente el Presidente Peña Nieto sabía de los hechos… es imposible no conocer los hechos”.

Si el jefe de la zona naval dependía directamente el secretario de Marina, Francisco Soberón Sanz o de un conjunto de altos mandos, debió informar lo que pasaba. Por lo que hasta ahora se ha dicho, no hay datos que aclaren si se comunicó con su superior o no.

Aunque el presidente López dijo hace unas semanas que el hoy secretario de Marina “estaba arrumbado por ahí”, saber que era jefe de zona naval, no es estar arrumbado. Estaba cumpliendo una misión de enorme responsabilidad, sobre todo porque ya estaba en todo su apogeo la participación de la Marina-Armada de México en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.

Imposible dejar pasar el dato: en Guerrero se registra la mayor siembra y cultivo de amapola y cuya goma es altamente apreciada por los narcotraficantes porque de ella emerge el opio.

El presidente defiende al alto mando naval y está obligado a hacerlo. Es uno de los pilares de las fuerzas castrenses nacionales. Sin embargo, la revelación de su estancia como jefe de zona naval en Acapulco lo coloca cerca de los hechos y, más aún, si sus subordinados se encontraban en el sitio donde fueron levantados los estudiantes de Ayotzinapa.

¿Por qué no aparecieron marinos en las primeras indagatorias?

¿Por qué solamente se mencionó al ejército?

Algo no cuadra y todo parece un nudo marino que solamente puede hacer y deshacer un elemento naval.

A ciencia cierta no se sabe a dónde llegarán las investigaciones de los integrantes del GIEI y si éstas, como dejó claro el presidente en su mañanera de ayer, conducen al expresidente Peña.

Y quizá por existir una fiscalía especial para reescribir la historia de los hechos, las cosas se anuden más.

¿Duerme tranquilo el almirante Rafael Ojeda?

Como diría el presidente cotidianamente: el que nada debe, nada teme.

Aunque… hay responsables que no son culpables y responsables que sí lo son. Palabras presidenciales.

Por lo pronto el nudo ciego es superado por el nudo naval.

E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: Jesús Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por el 760 de Amplitud Modulada

 

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