Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Conocido el resultado de la encuesta para que Morena definiera quién sería el o la candidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y en la que, según los números, Ricardo Monreal estaba rezagado y, en cuarto lugar, podría decirse que comenzó a escribirse una historia cuyo epilogo solamente conoce el presiden de la República y seguramente Monreal trata de desmenuzar.
En aquella fecha, 25 de agosto de 2017, Claudia Sheinbaum fue la “elegida” del señor para ser la candidata de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y dejó en el camino a Martí Batres y Monreal.
Inconforme con el resultado, el zacatecano dejó entrever que podría dejar Morena, un proyecto en el que, dijo en ese entonces, trabajó junto con Andrés Manuel López “desde hace 20 años”.
Se fue a su casa. A reflexionar sobre el futuro político que le deparaba la decisión.
Días después, reapareció. Había llegado a un acuerdo político con el candidato presidencial: ser senador y convertirse en el jefe en el Senado de la República.
Una oferta que, probablemente, no llenó las expectativas del exgobernador.
Sin embargo, al término de las elecciones le confirmaron el cargo y desde el primero de septiembre de 2018 es el hombre más poderoso de la Cámara Alta. Funge como presidente de la Junta de Coordinación Política y al mismo tiempo coordinador parlamentario de Morena, el grupo mayoritario, sin mayoría calificada.
Desde el año pasado, cuando el presidente López decidió adelantar, sin justificación alguna excepto tapar la crisis sanitaria de la que todavía no salimos, el destape. Se autollamó el descorchador.
Mencionó a Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Rocío Nahle y hasta a Tatiana Clouthier como posibles gallo y gallinas para sucederlo en 2024.
Fue la sorpresa que el nombre del senador Monreal no estuviera en la lista.
Con claridad, Monreal, sin irritarse por lo menos en público, tomó la exclusión con la serenidad de un político cuajado. Sin embargo, expresó que en 2024 estaría en la boleta.
Sin que mencionara nada al respecto, los analistas políticos comenzaron a suponer que el congresista estaría trabajando en alguna alternativa. Por ejemplo, ser abanderado de otro partido.
Ante la ola que crecía en ese sentido, salió y dijo de frente que nunca traicionaría a Morena.
Con un mar de agitadas aguas amenazando en convertirse en Tsunami, buscó atemperar la situación. De suyo y como jefe político en el Senado, se aplicó para que las iniciativas enviadas por el Presidente López salieran aprobadas. Sin embargo, los constantes ataques disfrazados de críticas en contra de las oposiciones desde Palacio Nacional, alejaron la posibilidad de aprobar reformas constitucionales con la conformación del bloque de contención y que en las elecciones de 2021 le dieron fuerza al convertirse en una verdadera oposición en la Cámara de Diputados.
Con todo y todo, parecía que Monreal no se desviaba de su proyecto. De pronto, las cosas comenzaron a cambiar. Un enfrentamiento frontal con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García por la detención arbitraria de tres jóvenes acusados de “ultraje a la autoridad” que permitió lograr su liberación, tuvo como respuesta frases como la de “… en lugar de hacer leyes defiende a criminales” y el endurecimiento en la relación subió de tono.
El 24 de diciembre, José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Gran Comisión del Senado fue detenido y encarcelado en Pacho Viejo por ser el presunto autor intelectual del asesinato del candidato René Tovar.
Monreal acusó abuso de poder. Una respuesta inesperada surgió del ronco pecho presidencial: Veracruz nunca había tenido un gobernador tan bueno como Cuitláhuac”.
A Del Río Virgen lo mantienen en la cárcel no obstante un amparo que le otorga libertad.
Ahora enfrenta otra agresión: la vinculación a proceso de la alcaldesa de Cuauhtémoc Sandra Cuevas, a quien identifican como una persona cercana a Monreal y que, por sus influencias en la región, la hizo ganar y dejar a Dolores Padierna en la lona.
Monreal fue señalado de haber apoyado a las oposiciones durante los comicios locales en 2021 y en donde Morena perdió 7 posiciones y la alianza Va por la CdMx se apoderó de 9 alcaldías.
El senador ha negado su participación en las elecciones. No se lo creen en Palacio Nacional y en la sede del gobierno capitalino en donde Martí Batres presuntamente operó la caída de Cuevas.
Su hermano David es gobernador de Zacatecas. Y desde su arribo la violencia va en alarmante aumento. ¿Será la siguiente víctima de la venganza contra Ricardo Monreal?
Todo indica que la venganza, placer de los dioses, la disfrutan sus enemigos y Ricardo Monreal camina hacia el patíbulo.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, Twitter: @misionpolitica, Facebook: Jesús Michel y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por el 760 de Amplitud Modulada
