Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváe
Debe ser difícil digerir una derrota y más cuando son nueve.
La confianza, dice el refrán, mató al gato. En este caso, sepultó a 9 personajes que supusieron tener la sartén en la mano y confiaron que los ciudadanos dejarían pasar la oportunidad de darles una patada en el trasero.
Rumiar el dolor y la burla ajena, no es permisible en la mente ambientalista de doña Claudia Sheinbaum.
La información correspondiente, se minimizó cuando surgió. Sin embargo, las redes sociales, benditas diría YSQ, permitieron conocer que 5 de los alcaldes -3 alcaldesas- de la Ciudad de México, por supuesto opositores al partido oficialista y sus satélites, están “sujetos a investigación” por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Ciudad de México.
Lía Limón, la alcaldesa de Álvaro Obregón confirmó que desde el primero de febrero ella y sus colegas de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, de Azcapotzalco, Margarita Saldaña, Santiago Taboada, de Benito Juárez y Luis Quijano de Magdalena Contreras se hallan bajo la lipa de la UIF capitalina y el foco está dirigido a los bienes muebles, inmuebles y cuentas bancarias de cada uno.
Llama la atención la forma en que se está presionando a quienes desplazaron a los morenistas en la elección de junio del año pasado. Los comicios no favorecieron a los alcaldes que buscaban la reelección. La caída del feudo propiedad del presidente López, provocó cambios. El súper delegado del Gobierno federal, fue obligado a regresar a su escaño en el Senado de la República; el dirigente de Morena en la capital, fue relevado y nadie sabe en donde despacha ahora. El secretario de Gobierno partió y pronto será cónsul.
Las presiones en contra de los opositores provienen desde el gobierno central y el operador tiene nombre y apellido: Martí Batres.
De entrada, la Jefa de Gobierno les negó recursos para lo fundamental: nómina, seguridad, agua potable, drenaje, luminarias, bacheo, recolección de basura etcétera.
Comenzó a notarse la falta de apoyo del gobierno capitalino cuando en decenas de colonias ubicadas en las Alcaldías gobernadas por la oposición la basura comenzó a acumularse. Los recolectores no cumplían con sus turnos.
Después, sin decir agua va, se decidió aplicar las nuevas tarifas del líquido en 195 colonias, claro está, ubicadas en las alcaldías que tienen gobernantes de oposición.
Ahora están en la mira de los investigadores financieros, los que descubren el hilo negro y el agua tibia, los que acusan ante la Fiscalía para que abra carpetas de investigación y solicite
a un juez obsequiar la orden de aprehensión correspondiente.
Lía Limón estima que las investigaciones que pesan sobre los cinco alcaldes y probablemente también sean incorporados los otros 4 de oposición, es una venganza política.
Debe tener razón.
Porque digerir la derrota cuando se presumía el “grana trabajo de los y las alcaldesas de Morena”, no debe ser fácil.
Y cuando se tiene el poder, el dinero, el control y el apoyo del Presidente de la República, todo se pude hacer… hasta encarcelar a los que vencieron en las urnas.
Vaya Ciudad en la que estamos viviendo.
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