*No Basta con Compradores Nacionales Para Etiquetarla
*Garza Carvajal, Slim Helú y Salinas Pliego ¿Pujarán?
*De los Primeros 10, 7 Tienen sus Sedes en el Extranjero
*¿Se Impedirá la Participación de Interesados del Mundo?
Por Joel Armendáriz
El sorpresivo anuncio de que Citibanamex sale a la venta en alrededor de 15 mil millones de dólares, despertó la codicia de quienes tienen recursos para adquirirlo.
Voz no autorizada en el sector financiero, como la del presidente Andrés Manuel López, sugiere que lo compre inversionistas nacionales para “mexicanizar la banca”.
En el portal mInesting.com se presenta el listado de los 51 bancos que operan en el país. De los 10 primeros, 7 son extranjeros.
A saber: 1 BBVA México, Santander, Citibanamex, Banorte, HSBC, Scotiabank y Bank of America.
De los nacionales, Inbursa encabeza la lista seguido por BanBajío, Banco Azteca y Bancoppel.
Ah, claro el de Bienestar, antes Bansefi.
Un banco, por grande que sea, no es suficiente para mexicanizar la banca. Se requiere algo más y miles de millones de dólares.
Y que algún mexicano o grupo de mexicanos adquiera Citibanamex no implica que la banca se mexicaniza. Banorte presume de ser “el banco fuerte de México” y en realidad las acciones, las de control que pesan mucho, en poder de mexicanos es apenas del 21 por ciento del total suscritas.
Por supuesto, ya hay empresarios interesados en comprar lo que alguna vez se llamó Banco Nacional de México, uno de los más antiguos en operar en el país solamente después del Banco de Londres y México.
Según la versión del presidente, el empresario regiomontano, Javier Garza Calderón, cuarta generación del poderoso grupo Monterrey que fundó la Cervecería Cuauhtémoc y ahora encabeza, también, el conocido como “Empresarios por la Cuarta Transformación Nacional” (E4T), le envió un mensaje en el que informa estar interesado en adquirir Citibanamex.
Por cierto, en el sitio web del grupo que lidera, se lee:
“La asociación E4T en colaboración y coordinación con el nuevo Gobierno Federal debe ser fundamental para acordar iniciativas que mejoren las condiciones de crecimiento y desarrollo de las micro, pequeños y medianas empresas del país”.
Para mexicanizar la banca, el Jefe del Ejecutivo federal mencionó a dos personajes que forman parte de su círculo cercano y muy personal: Ricardo Salinas Pliego y Carlos Slim Helú.
El primero hizo público su interés en cuanto se enteró de la “venta de “garaje”. El segundo no se ha pronunciado. Ambos tienen sus propios bancos. Salinas posee el Azteca y Slim Inbursa.
Si alguno de los mencionados comprara uno de los gigantes bancarios que operan en el país y fusionan sus propias instituciones financieras, se convertiría en el mayor concentrador de operaciones bancarias.
Superaría y con creces a Bienestar que, con el manejo de los programas sociales estará en capacidad de manejar recursos por más de 500 mil millones de pesos sin contar con los fidecomisos que se abrieron para Sembrando Vida y que representan más dinero.
No queda clara la intención del gobierno encabezado por Andrés Manuel López, toda vez que la globalización da oportunidad a grandes empresas bancarias y financieras a participar en el mercado nacional… por lo menos hasta ahora, después de la fallida nacionalización decretada por José López Portillo bajo el argumento de “ya nos saquearon… no nos volverán a saquear”, cancelada por su sucesor, Miguel de la Madrid Hurtado y privatizada con amplitud por Carlos Salinas de Gortari.
Conocida la decisión del Consejo Directiva de Citibanamex, surgió la versión de la Comisión Federal de Competencia Económica sobre la rigurosa vigilancia que haría sobre quien adquiera el banco.
Desde ahora se presumiría que se ampliaría la línea de acción de Salinas Pliego y Slim Helú, por lo cual estaría en riesgo la competencia entre los otros 49 bancos registrados ante la Comisión Nacional de Valores.
El asunto, pues, no es para quitarle el sueño a los pobres… tampoco a los ricos que observan la oportunidad de seguir incrementando sus fortunas en un régimen de “austeridad republicana”.
