Por Verónica V. González y Arnoldo Piñón
2022, año que apenas comienza, será muy activo en materia sindical, especialmente en la elección de dirigentes: petroleros, UNAM, ISSSTE y Salud, está previsto que los trabajadores acudan a votar.
Los primeros serán los petroleros, gremio en el que el gobierno federal ha mostrado especial interés, a grado tal que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha abordado su proceso electoral en dos ocasiones, y la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, fue la encargada de dar a conocer el cronograma respectivo. ¿Por qué será? recién iniciado.
El 31 de enero, los trabajadores con derecho a voto, definirán el nombre de quien, en la práctica, se convertirá en el sucesor formal de Carlos Romero Deschamps. El resultado de esas elecciones marcará en definitiva la reforma laboral del Gobierno de Morena, en la que, si bien se introdujo el voto personal, libre, secreto y directo, pareciera que el objetivo fue arrinconar a los sindicatos.
Luego, en abril, los días 23 y 24 el Sindicatos de Trabajadores de la UNAM (STUNAM), elegirá a sus dirigencias gentes para los próximos tres años. Está por demás señalar que Agustín Rodríguez Fuentes tiene garantizada la reelección, como consecuencia de los logos económicos alcanzados en los últimos años.
El STUNAM, desde su fundación en la segunda parte de la década de los setenta, elige a sus dirigentes mediante el voto personal, libre, secreto y en urna a las de sus afiliados -unos 32 mil en la actualidad-, por lo que no requiere armonizar sus estatutos con la nueva Ley Federal del Trabajo.
En el Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), el lunes 3 de enero fue publicada la convocatoria a congreso extraordinario -se efectuará los días 22, 23 y 24 de febrero en Oaxtepec-, para reforzar su estatuto y llamar a sus afiliados -unos 75 mil- a elegir a sus dirigentes para los siguientes cuatro años.
Hasta ahora, en esa organización son dos los precandidatos con mayores posibilidades de sustituir a Luis Miguel Victoria Ranfla en la presidencia: la doctora Norma Liliana Rodríguez Argüelles y el abogado Hilario Ramírez Chávez -y un tercero, en la persona de Raúl Arellano, parece haber sido un señuelo, pese a que cada vez que puede presume cercanía con personajes influyentes en Morena-.
Quien resulte el ganador, estará obligado a emprender acciones penales en contra de Francisco García Culebro y su familia, por el corrupto saqueo que de los dineros de la comisión de auxilio han realizado en los últimos 13 años.
¿Cuál de los dos precandidatos se atrevería a incluir en su planilla a dirigentes con nexos con la familia García Culebro? Hacerlo, los exhibiría como cómplices de una corrupción que ha generado la irritación de los trabajadores y que los afectaría en la intención del voto.
Por el contrario, cualquiera de los dos que enarbole, durante la campaña, el compromiso de perseguirlos incluso por la vía jurídica, ganará puntos para su causa. No es un asunto menor.
El patriarca ha dejado correr la versión que tiene garantizada la impunidad para él y sus hijos: así explica la razón por la que su incondicional, Edmundo Ulises Cortés Sagredo forma parte del grupo de notables que redactaron el proyecto de reforma estatutaria que será sometida a análisis, discusión y eventual aprobación en el segundo congreso nacional extraordinaria.
Cortés Sagredo ha acompañado a los García Culebro desde 2009, cuando el patriarca se hizo del control de la comisión de auxilio. Incluso actúa como pilmama de los juniors Francisco Enrique y Erick Arturo García Salamanca Varela.
Seguramente la doctora Rodríguez Argüelles no aceptaría que en su planilla -seguramente el estatuto sindical reformado contemplará la elección por planillas- sean incorporados personajes ligados a esa familia, marcada por la corrupción.
Y en el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA), a fines de octubre durante un consejo, introdujo las nuevas modalidades para elegir a sus dirigentes. Sin duda su actual presidente, Marco Antonio García Ayala buscará ser reelecto, con impulso de Joel Ayala Almeida, quien de esa manera ratificará su liderazgo en la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).
Otro sindicato que deberá realizar elecciones durante el presente año, será el Único Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones de México (SUNTTM), luego de que en noviembre reformara su estatuto para armonizarlo con la ley laboral. El presidente interino -tras la sorpresivamente muerte de Manuel Álvarez Arana, en diciembre de 2020-, Eutimio Álvarez Ramos, tiene enfrente un precandidato que se perfila con mayores probabilidades de triunfo, Israel Ruiz García, su actual secretario general.
Álvarez Ramos sufrió, con la muerte de Efraín Ancona Sansores en diciembre pasado, una pérdida de consideración, mientras Ruiz García con un trabajo serio ha ido posicionándose de manera paulatina.
