De manera institucional y simbólica, el presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, ofreció disculpas públicas a la brasileña Janaina Gazzate Chendi y la chilena Miriam Valentina Cuevas Aguilera, quienes en 2019 y 2021 presuntamente sufrieron acoso y agresiones sexuales por parte del exdirector municipal del Deporte y quien era su jefe, Ricardo García Rojas, caso que derivó en una carpeta de investigación que está en curso, una recomendación en materia de derechos humanos y que escaló a niveles diplomáticos durante la pasada administración.
“Esta presidencia municipal reconoce la violación a los derechos humanos de Janaina y de Miriam, buscando contribuir a la reparación integral a la que tienen derecho, con esta disculpa pública, voluntaria, de buena fe, pretendemos restituir esos derechos una vez violados”, expresó en el palacio municipal de la capital potosina el primer edil capitalino.
Galindo Ceballos ratificó su política de cero tolerancia a la violencia de género e impulsar espacios seguros y libres de agresión hacia las mujeres, las niñas y adolescentes durante su administración.
“Aquí estamos institucionalmente dando la cara que otros no quisieron dar, ofreciendo una disculpa pública que lleve hacia la reparación integral y que podamos resarcir un poco del daño que hemos hecho a nuestras compañeras”, indicó y también les ofreció a Janaina y Miriam regresar a su trabajo en el gobierno municipal como instructoras deportivas.
Así mismo, dio a conocer que giró instrucciones para que sean indemnizadas laboralmente y en espera también del pago por el daño moral causado que en su momento dicten las autoridades jurisdiccionales.
«Pandemia llamada violencia de género»
“Hoy 25 de noviembre soy la participación viva de la pandemia que no se previene utilizando cubrebocas, gel antibacterial, sana distancia y vacunas, soy parte de la pandemia llamada violencia de género que se padece por el simple hecho de ser mujeres”, expresó en su oportunidad Janaina Gazzate Chendi, quien desde hace 12 años llegó a San Luis Potosí de su natal Brasil.
A las personas quienes creen que las violencias no las va alcanzar porque sienten que están en espacios seguros, les dijo que es la “representación viva de que la violencia permea en los diferentes espacios”.
A las activistas y defensoras de los derechos de las mujeres, les pidió creer cuando alguna denuncia ser víctima de violencia y no revictimizar exigiendo pruebas en contra del agresor, “así que una mujer cuando expresa que vive violencia crean, escuchen y actúen, puede ser que sea la única vez que esa persona se atreva a hablar”, subrayó.
También pidió sensibilidad y reflexión en torno a los estragos que ocasiona la violencia en la vida cotidiana de las mujeres.
Por su parte, la chilena Miriam Valentina Cuevas Aguilera destacó que su denuncia es una de las primeras que se registran en el estado de San Luis Potosí contra el acoso, hostigamiento, discriminación racial, «hemos sido víctimas de violencia psicológica, sexual, racial y física, sólo por el hecho de ser mujeres, doblemente vulnerables por ser extranjeras, estas acciones fueron cometidas en contra de mi persona y de mi compañera en los años 2019 y 2021”, indicó.
Pidió alzar la voz para que familiares, vecinos, colegas y la sociedad en general no conviertan en cómplices al ignorar, estigmatizar y revictimizar a las víctimas de violencia, “no estamos locas, fuimos víctimas de innumerables actos reprobables que nos denigraron, nos degradaron y nos provocaron sufrimientos terribles, además nos expusieron al escarnio público”, espetó.
