Por ¡UNANIMIDAD!

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Por ¡UNANIMIDAD!

Sí, los y las ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declararon inconstitucional la pretendida ampliación de mandato de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.

“El pleno sostuvo que dicha ampliación es contraria a los artículos 97 y 100 de la Constitución, los cuales establecen la forma de designación y los plazos de periodo del Presidente de la Suprema Corte y de las y los Consejeros de la Judicatura, así como de los principios de supremacía constitucional, división de poderes y de autonomía e independencia judicial”, indicó la SCJN en un comunicado.

Siempre se ha dicho que el 13 es número cabalístico. En una larga explicación publicada por Definición.DE se señala: “A lo largo de la historia y en distintas culturas, se ha asociado este valor con la mala suerte o con cuestiones de tipo sagrado. Por ejemplo, para los mayas, era una cifra considerada como sagrada porque representaba las trece fases lunares.

“Asimismo, en el judaísmo este número también es considerado de mal augurio pues trece eran los espíritus relacionados con el mal. Y de la misma forma sucede en una creencia nórdica donde este número es el que identifica a una deidad maligna llamada Loki que fue la que propició la muerte del dios favorito Balder.

“En cambio, muchos países occidentales consideran que el trece atrae a las malas energías. Incluso, existe la triscaidecafobia, un trastorno que se caracteriza por experimentar un temor desconsiderado hacia este número. Se dice que la superstición surge del hecho en que, durante la Última Cena, se sentaron a la mesa trece individuos y uno de ellos falleció”. Hay más. Es casi imposible encontrar un elevador con el piso 13 aunque exista; en el futbol, raro que un jugador porte la camiseta con ese número. Son mil y una aplicaciones en las que el 13 no preludia nada bueno.

Seguramente el senador Raúl Bolaños, quien presentó la iniciativa el 15 de abril de este año para ampliar el periodo como presidente de la Corte del ministro Zaldívar por dos años, nunca supo de la historia del 13. O no se enteró de que le tocaría ese número al transitorio que violaba la Constitución y golpeaba la autonomía del Poder Judicial de la Federación.

Por ello, la decisión tomada: votar unánimemente el último proyecto del ministro Fernando Franco -entrará en retiro-, merece reconocimiento.

De nada sirvieron las presiones presidenciales. Y quizá lo que más irritó a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fueron las constantes descalificaciones y las alabanzas hacia Zaldívar, en quien tenía plena confianza el presidente, porque, según sus palabras “es el único que puede llevar adelante la reforma del Poder Judicial de la Federación”.

Sí, el presidente paga la osadía de su injerencia en la vida interna de la Corte, cuyas facultades para conducir su proceso interno, están contenidas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Para el señor López es el segundo strike en materia de intentos para reformar la Constitución. El primero se lo cantó el ampáyer central y acompañado de sus pares, declaró inconstitucional a llamada “Ley Bonilla”.

El segundo es la ampliación de mandato promovida en el Senado de la República de manera oscura.

¿Cuántos strikes se necesitan para ser ponchado?

Bien lo sabe el huésped temporal de Palacio Nacional.

Y el senador Bolaños deberá aprender la lección y procurar que nunca le toque el turno 13 al presentar sus iniciativas.

El 13 es de mala suerte… ya lo debe saber.

Para los 11 ministros de la Corte, el reconocimiento por salvaguardar la independencia de uno de los TRES PODERES DE LA UNIÓN y por ratificar que son los garantes de la Constitución.

Ovación de pie.

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