*Absurdo Reto de López: Organícense y Protesten
*En el Pasado las Bayonetas Impidieron la Caída
*Juan Ramón de la Fuente y la Dignidad Perdida
*Azuzar y “Zarandear” no Produce Apoyo y Votos
Por Gerardo Lavalle
Probablemente a la UNAM es la que con más agresividad se ataca desde el púlpito de sermones de Palacio Nacional.
Cierto: todos los sectores y adversarios personales, han sido puestos en la picota y conducidos a la horca o al muro de fusilamiento sin miramiento alguno. Sin embargo, ninguno de ellos ha representado el despertar de los jóvenes que están dispuestos a todo para mantener la autonomía de SU, sí, su universidad.
Las descalificaciones en contra de las libertades de catedra, de pensamiento, de debate, han ido demasiado lejos.
El presidente le está jalando los Bigotes al Puma. Y ya se conoce la reacción cuando se enoja.
En la mente de quien hoy cobra -dice que poquito, pero no paga renta, alimentos, energía eléctrica, agua, chofer, gasolina, sastre, limpieza de ropa, boleada de zapatos, corte de cabello, predial entre otras muchas responsabilidades que los simples morales de a pie su cubrimos religiosamente para evitar el corte de los suministros, no morir de inanición- como presidente de la República, todos los males del país se deben al neoliberalismo que alimentó la UNAM.
“¿Díganme, que libro, que ensayo, debate publicó la UNAM sobre el saqueo cometido por los neoliberales durante 30 años?”, preguntó el presidente en lugar de responder a las interrogantes de los “periodistas a modo” que asisten a sus monólogos mañaneros.
Y, desde las alturas de los “cielos imaginarios en que vive”, reta a los jóvenes: marchen organícense, salgan a las calles. Cuestionó que haya sido Gabriel Quadri, diputado de la Alianza PAN-PRI-PRD, por haber hacer el llamado a la marcha universitaria para defender la autonomía, porque “él no estudio en la UNAM”. (Tampoco el presidente. Asistió, lo que no significa que haya estudiado”.
El presidente de muestra enfadado. Está irritado e irritable. Parece que su batalla por la reforma eléctrica será el inicio de su Waterloo. No encuentra eco en sus llamados. E intenta tener más adeptos, feligreses, aumentando la pensión universal, incorporando nuevos grupos, distribuyendo el dinero de los contribuyentes a través del Banco de Bienestar para todos sus programas sociales, cuando el sistema bancario del que habla, apenas está en construcción de …¡instalaciones! y presuntamente tendrá conexión de internet en 2 mil 600 sucursales. No conoce la red.
En cuando a la UNAM, en lugar de reflexionar y escuchar las voces que le recomiendan bajarle el tono de sus acusaciones sin pruebas a la vista, ha respondido con mayor agresividad.
Se advierte un rechazo a la casa que le otorgó un título quedando a deber 18 materias. Queda claro que no le tiene ningún respeto.
UNA MARCHA Y ¿VENDRÁ LA CAÍDA?
López parece haber olvidado que su vida ha sido de marchas, plantones, reclamos, incendio de pozos, impulso al no pago por consumo de energía eléctrica, de abusos de poder cuando lo ha tenido, como ahora, de cinismo y engaño.
Conoce y bien lo que pueden hacer los estudiantes cuando se deciden a hacerle frente al poder omnímodo del gobierno, que no del Estado.
La marcha del silencio del ’68, tambaleó al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y solamente la presencia y el apoyo de las bayonetas lo sostuvieron en el cargo.
Si él está pensando en la misma estrategia, quizá olvide quiénes son los vecinos y cómo defenderán la libertad, la democracia y la vida de quienes protestan por las agresiones recibidas.
Pensar en el uso de la “fuerza legítima” para “apaciguar a los revoltosos”, es historia.
Y suponer que se pueden repetir los hechos que se dieron contra los ferrocarrileros, médicos y maestros en el gobierno de Adolfo López Mateos o los del 68 y 71 con Díaz Ordaz y Luis Echeverría, sin que haya consecuencias y graves, es otro de los graves errores del mesías tropical -aportación cultural de Enrique Krauze- que, endiosado por quién sabe quién, pretende destruir la UNAM, una institución de prestigio global y a la que se le reconoce la calidad académica.
Lamentable la postura del exrector Juan Ramón de la Fuente, quien el próximo martes deberá asumir la presidencia pro témpore del Consejo de Seguridad de la ONU.
Prefirió el hueso que la dignidad. No obstante la acusación directa de López, quien señaló que desde su rectoría, la Universidad perdió esencia y se tornó neoliberal, no se defendió, no defendió a la UNAM y si perdió la dignidad.
A estas alturas de la democracia, conquistada por los mexicanos, impulsada por las entonces existentes izquierdas, no se podría quebrar por la ambición demostrada y que no tiene otro fin que quedarse en Palacio Nacional por más de los 5 años y 10 meses a que tiene derecho por el contrato social celebrado con los ciudadanos.
Ser obsesivo lo convierte en obtuso. Sin racionalidad para nada. Todo está en blanco y negro. Y quien no lo apoya, es su enemigo.
Por lo visto no se ha dado cuenta de cuántos son ya sus enemigos.
Da la impresión de que hizo cuentas y no le cuadraron los números para el ejercicio ciudadano de Revocación de Mandato. Por eso anda irritado. Irritable. Se atreve a retar a los jóvenes, a los estudiantes y les pide que salgan a las calles, que marchan.
Como activista que tuvo precio y que no diga que son mentiras, sabe muy bien que a unos quizá pueda comprarlos, pero al 99 por ciento de los estudiantes, que tienen puesta y muy bien puesta la camiseta puma, no lo sobornará.
Ni con las amenazas de las “rejas” y no de Chapultepec.