Hijos del Odio

Del Cine y las Leyes

*El Arrocito en los Prietitos       

Por Horacio Armando Hernández Orozco

Hijos del Odio (Son of the South) película de 2020, dirigida por Barry Alexander Brown, protagonizada por Lucas Till (Bob Zellner), Lucy Hale (Carol Anne), Lex Scott Davis (Joanne), Julia Ormond (Virginia Durr), Cedric the Entertainer (Ralph Abernathy), Sharonne Lainer (Rosa Parks) y Brian Dennehy (el abuelo); estrenada en el Festival Estadounidense de Cine Negro el 26 de agosto de 2020.

Es el año de 1960, y Bob Zellner, nieto de un miembro del Ku Klux Klan, toma la decisión de unirse al movimiento de lucha por los Derechos Civiles en los Estados Unidos luego de cumplir su mayoría de edad.

La cinta es un biopic basada en la autobiografía de Bob Zellner: ‘Un sureño blanco en el movimiento de libertad’, quien tuvo que luchar contra las normas sureñas de los blancos que discriminaban abiertamente a la gente de color.

MÁS QUE UN TRABAJO ESCOLAR

La acción se desarrolla en una pequeña población de Alabama, cuando a Bob y a otros cuatro compañeros les ha sido encomendado un trabajo escolar sobre los derechos civiles, así que se les ocurre platicar con Rosa Park y el reverendo Ralph Abernathy, quienes son líderes por los derechos civiles a favor de la gente de color.

En aquella época Alabama era gobernada por John Patterson quien apoyaba las leyes segregacionistas «Jim Crow», así que reunirse gente blanca con gente color era mal visto, había espacios exclusivos para los blancos y lugares especiales para los afroamericanos; pero la entrevista con esos dos líderes no fue lo único que se les ocurrió a estos estudiantes, sino que asistieron al servicio religioso en la Iglesia bautista del reverendo Abernathy, donde dos policías estatales estaban grabando en vivo lo que ahí ocurría.

UN BLANCO TRAIDOR

Bob y sus cuatro compañeros empiezan a sufrir el rechazo de algunos compañeros de clase y maestros, al grado que el director de la escuela piensa expulsarlos por haber asistido a una Iglesia de negros, pero les permitirán terminar el año escolar.

En la actualidad está sanción sería extremadamente exagerada, y no sólo eso, sino hasta ilegal, el derecho de reunión no tiene como límite la cuestión racial, pero en la década de los sesenta en los estados sureños de la Unión Americana era una gran falta a las buenas costumbres de la gente blanca y hasta se consideraba un acto de traición, por eso el Fiscal General del Estado los acusó de comunismo.

En Alabama, este tipo de actos era contrario a las leyes del Ku Klux Klan, que no eran normas emitidas por la autoridad estatal, pero sí respetadas y obedecidas por la mayoría de la población blanca.

Pero no toda la comunidad estudiantil consideraba esa reunión como un acto de traición, de hecho cuando miembros en retiro del KKK van al campus escolar por los cinco muchachos, los estudiantes se oponen férreamente a que se los lleven, y es aquí cuando se advierte que hay gente que estima absurda la segregación racial, de hecho así se manifiesta el padre de Bob que intercede a su favor frente al abuelo, un exfundador del KKK, que no da crédito a que su propio nieto haya asistido a una Iglesia de negros.

LOS VIAJEROS DE LA LIBERTAD

Bob y su novia Carol Anne, son invitados a cenar por Virginia Durr y su esposo, dos activistas por los derechos civiles, quienes también son blancos, pero no creen en la segregación racial, y ahí de nueva cuenta Bob ve a Rosa Park y al reverendo Abernathy, quienes platican que a Alabama llegarán los Viajeros de la Libertad.

Los Viajeros de la Libertad fueron unos activistas por los derechos civiles de Estados Unidos que, en 1961 y años subsiguientes, comenzaron a viajar en autobuses interestatales por el Sur de Estados Unidos para desafiar el incumplimiento de las sentencias de la Corte Suprema de los Estados Unidos: Irene Morgan v. Commonwealth of Virginia (1946) y Boynton v. Virginia (1960) que dictaminaban que los autobuses públicos segregados eran inconstitucionales.

Los estados del sur habían ignorado estas resoluciones judiciales y el gobierno federal había permanecido pasivo ante su incumplimiento. El primer Viaje de la Libertad salió de Washington, D.C. el 4 de mayo de 1961, y debía llegar a Nueva Orleans el 17 de mayo.

En la cinta se ve el incidente suscitado el 20 de mayo de ese año en Montgomery, Alabama, donde un numeroso grupo de gente blanca golpeó a los Viajeros de la Libertad con bates de béisbol y tubos de hierro; la policía local permitió la golpiza sobre todo para los blancos que los acompañaban; ahí se da el encuentro entre Bob y la periodista británica Jessica Mitford, reconocida por ser integrante del Partido Comunista de Estados Unidos y activista de los derechos civiles.

PRIMER BLANCO EN LA SNCC

Bob se convence de que la segregación no sólo es ilegal, sino va en contra del Evangelio de Jesús, así que decide apoyar a la causa y se ofrece como voluntario para atender las oficinas del Comité Coordinador Estudiantil No Violento (Student Nonviolent Coordinating Committee) en Atlanta, Georgia.

El SNCC, fue una de las organizaciones principales del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos de los 60; comenzó el 1º de febrero de 1960 a partir de reuniones estudiantiles lideradas por Ella Baker, y tuvo lugar en Raleigh, en Carolina del Norte; contó con el apoyo económico de la Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano.

Esta organización, al igual que el Movimiento de los Derechos Civiles, tenían como filosofía la no violencia, sus miembros se entrenaban para no responder a las provocaciones; entre sus integrantes más destacados estaban Bob Moses, John Lewis y Jim Forman.

En McComb más de 100 estudiantes de secundaria fueron arrestados en 1961 por protestar contra el asesinato del activista de registro de votantes Herbert Lee y la expulsión de Brenda Travis, ahí estuvo Bob Zellner a quien los diarios lo ubicaron como el líder de esa marcha.

La película va más allá del conflicto entre un joven blanco y su abuelo fundador del KKK, sino que trata de enfatizar el coraje que tuvo de luchar contra las injusticias de su tiempo, y exponer la responsabilidad de los blancos para no ser cómplices por omisión, sino de ser una voz aliada en la lucha contra los prejuicios.

En la actualidad mucha gente blanca no comparte la segregación por diversidad racial, pero ¿será eso suficiente o es necesario que se involucren en la lucha por la igualdad o pugnar por los derechos de las personas de color?

La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…

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