Las calles de la Ciudad de México volverán a llenarse de colores, calaveras y tradición por las festividades relativas al Día de Muertos, recuperando el tradicional desfile, y las familias podrán regresar a los panteones a recordar a sus seres queridos, después de que el pasado año se viviera una insólita festividad desde casa.
“La ciudad está de pie, la ciudad comienza a recuperar su actividad económica y esto en medio de esta celebración que tanto amamos los mexicanos. Este Día de Muertos representa muchas cosas para la ciudad”, dijo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, en el evento de presentación de las celebraciones.
La mandataria consideró que el anuncio es especialmente relevante debido a que, en primer lugar, en 2020 no se pudieron realizar festividades masivas pero ahora, con casi 100 por ciento de la población de más de 18 años vacunada con al menos una dosis en la capital, cambió el panorama y es seguro volver a celebrar aunque con medidas sanitarias.
En segundo lugar destacó que este año todos los eventos irán dedicados a las miles de personas que murieron por COVID-19, como una manera de rendirles homenaje.
De esta manera, el tradicional desfile del 31 de octubre lleva por nombre “Celebrando la vida“, y también se enmarcará en la conmemoración de los 700 años de la fundación de la ciudad de Tenochtitlan (1321), los 500 de la conquista de Hernán Cortés (1521) y los 200 años de la consumación de Independencia (1821).
El Desfile del Día de Muertos del 31 de octubre regresa a lo que era antes de 2020 pero también trae novedades como la inclusión de cuatro artistas “de talla internacional”, la ampliación del recorrido y otras medidas, principalmente enfocadas en reducir la posibilidad de contagios de coronavirus.
Recorrerá 8.7 kilómetros, desde el céntrico Zócalo capitalino y hasta el Campo Marte, paseando por gran parte del Paseo de la Reforma 12 carros alegóricos, alebrijes y calaveras monumentales, entre otros, guiados por mil 80 participantes.
Durante cinco horas la capital recobrará el espíritu de un día tan relevante en México y reconocido en todo el mundo, del mismo modo que lo hará la Megaprocesión de las Catrinas el mismo día, protagonizada por la ciudadanía que se disfraza conforme a esta figura tan mexicana.
Por otra parte, también regresará la habitual ofrenda del Zócalo, que este año estará dividida en 16 segmentos que representan las alcaldías de la ciudad y estarán ubicadas en la explanada de la Plaza de la Constitución de acuerdo a su ubicación geográfica.
Del mismo modo habrá ofrendas y arreglos florales en distintos puntos del centro histórico, un festival del pan de muerto y chocolate, talleres, exposiciones y conciertos, entre otros.
De acuerdo con lo mencionado por la alcaldesa capitalina, este año se permitirá que las familias visiten los panteones y cementerios para recordar a sus familiares en tan importantes fechas y los más emblemáticos como Mixquic, en el sur de la capital, estará abierto al público.
Aunque las festividades arrancan días antes, las noches del 1 y 2 de noviembre son el momento culminante del Día de Muertos, la festividad mexicana más universal, que fue declarada en 2003 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.