El Dr. Luis Medina Gual, investigador de la Universidad Iberoamericana y Coordinador del Doctorado interinstitucional de Educación señaló en entrevista que es urgente el regreso a clases pero no de la manera en que se dio, sin duda es uno de los elementos que más preocupan la pérdida del aprendizaje y el abandono escolar, pero estamos jugando literalmente con la vida y la salud de las personas.
Yo creo que una de las grandes dificultades con las que nuevamente se vuelve a enfrentar el sistema educativo, es que la decisión se está tomando de arriba para abajo, como si todos los centros escolares fueran muy similares, muy homogéneos entre ellos, como si todas las condiciones fueran las mismas, por ejemplo hay que mencionar que por lo menos 20 por ciento de las escuelas a nivel nacional no tienen acceso a agua potable, cuando es uno de los elementos más importantes para el regreso en pandemia.
Ya la Confederación Nacional de Escuelas Particulares señalo que si regresarían, pero no de manera presencial todas las instituciones, de hecho en las encuestas que tenemos, nos narran que una tercera parte van a regresar de manera hibrida, otra tercera parte van a ir de forma mixta y otros a distancia, se habla de dejar un arco de salud tres semanas y después ir regresando poco a poco conforme se vayan presentando las cosas.
Tomando en cuenta también que los niños no están vacunados, algunos adultos tampoco, la vacuna que se dio a los maestros no se sabe a ciencia cierta si es eficaz y si es irresponsable iniciar clases.
Aqui el tema no se está hablando de una corresponsabilidad, debería ser en parte para todos, y la verdad si está el riesgo latente y equipar con los mínimos indispensables es muy complejo y caro, no hay las condiciones para hacerlo y lo preocupante también es el abandono escolar y por eso la presión del Gobierno por regresar y la verdad el dilema es complejo.
Si estamos al borde de un colapso en la educación en cuestión de aprendizajes curriculares, lo que se esperaba que aprendieran no se dio, pero no sabemos si es una generación perdida, pero parece que si, pero también hubo aprendizajes familiares durante la pandemia que se deben retomar como la convivencia familiar, pero si estamos en la posibilidad de una generación perdida en cuanto a educación.
Y ante todo esto hay que hacer acciones compensatorías y afrontarla por varios medios porque los casos son diferentes.