Rusia no acepta el posible despliegue de las fuerzas armadas de los otros países en Ucrania, ya que eso significaría su participación en un conflicto directo con Moscú, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
«Es absolutamente inaceptable para nosotros el despliegue de unidades de las FFAA de los otros Estados en Ucrania bajo cualquier bandera, ya sea un contingente extranjero, bases militares, ciertas operaciones de mantenimiento de la paz (…). Todo esto significará la implicación de estos países en un conflicto armado directo con nuestro país, al que responderemos con todos los medios disponibles», advirtió Zajárova en una comparecencia ante la prensa.
La diplomática especificó que los planes de varios países de la Unión Europea (UE) de enviar fuerzas de paz a Ucrania son «un paso descaradamente provocador» que pretende «mantener delirios malsanos y dañinos entre la cúpula del régimen de Kiev».
De acuerdo con Zajárova, Moscú sabe perfectamente que las tropas occidentales llevan presentes en Ucrania, aunque en número limitado y de forma encubierta, desde al menos 2015.
La víspera, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que la presencia de tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania, bajo cualquier bandera, incluso como parte de un contingente de paz, representaría una amenaza para Rusia y que el país no lo aceptaría «bajo ninguna circunstancia».
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este. Sputnik
