Durante la inauguración de la III Sesión Plenaria de la XIV Asamblea Nacional, China reafirmó su postura independiente y pacífica, mientras dejó bien claro, una vez más, que rechaza la hegemonía y el proteccionismo.
La Asamblea Nacional Popular (ANP) de China dio a conocer este miércoles las estrategias clave del Gobierno para 2025, centradas en el fortalecimiento de la defensa, el impulso a la innovación tecnológica y el crecimiento económico sostenible.
Uno de los puntos más relevantes del plan es el aumento del presupuesto militar en un 7,2 por ciento, equivalente a unos 249.000 millones de dólares. Este incremento tiene como objetivo reforzar la movilización de defensa y modernizar el Ejército Popular de Liberación.
De acuerdo con el documento, el Gigante asiático destinará unos 56.000 millones de dólares a la ciencia y la tecnología, con un alza del diez por ciento respecto al año anterior, de esta forma priorizará áreas como biofabricación, tecnologías cuánticas y redes de comunicación 6G.
En términos económicos, el Gobierno chino apuesta por estimular el consumo interno como motor clave del crecimiento, con una meta de inflación del dos por ciento para 2025. No obstante, el déficit presupuestario nacional aumentará al cuatro por ciento del PIB, unos 789.000 millones de dólares, mientras que la deuda pública crecerá un 32%, lo que se traduce en alrededor de 404.000 millones de dólares. Frente a estos desafíos, las autoridades se comprometen a gestionar eficazmente los riesgos financieros, especialmente a nivel regional.
Beijing también se comprometió a promover tecnologías limpias y garantizar una distribución más equitativa de los recursos para cumplir con sus compromisos climáticos internacionales, por lo que el desarrollo sostenible también será una prioridad, con medidas para impulsar una economía verde y baja en carbono.
En cuanto a la política exterior, China reafirma su postura independiente y pacífica, además rechaza la hegemonía y el proteccionismo. Asimismo, buscará fortalecer la cooperación con la ASEAN y avanzar en su adhesión al Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA) y a la Asociación Transpacífica.
La estabilidad del yuan será una de las prioridades del Banco Popular de China, con la revisión de instrumentos financieros para garantizar un tipo de cambio equilibrado.
El plan presentado en la ANP subraya la determinación de China de consolidarse como una potencia global, con la combinación de avances tecnológicos, estabilidad económica y una creciente presencia en el comercio internacional.
