El papa Francisco afirmó que “el mal tiene los días contados, porque el futuro es de Dios, en la homilía de la misa dedicada a la Palabra de Dios celebrada en la basílica de San Pedro y con la que concluye el Jubileo de los Comunicadores.
“El Mesías nos abre los ojos del corazón, a menudo deslumbrado por la fascinación del poder y de la vanidad; enfermedades del alma que impiden reconocer la presencia de Dios y que hacen invisibles a los débiles y a los que sufren. Este Evangelio es palabra de luz, que nos llama a la verdad, al testimonio de la fe y a la coherencia de la vida”, añadió el papa en su homilía.
Durante la celebración, como es tradición, el papa conferirá el ministerio del Lectorado a cuarenta fieles laicos, hombres y mujeres, procedentes de diversas naciones: cuatro de Albania, tres de Argentina, cinco de Austria, uno de Bolivia, cuatro de Brasil, cinco de Filipinas, uno de Islandia, seis de Italia, cinco de México, uno de Polonia y cinco de Eslovenia. y se les entrega un ejemplar de la Biblia.