El Ejército israelí ha intensificado su incursión en el campo de refugiados de Yenín, provocando una decena de muertes y al menos 40 heridos.
Los ataques del ejército israelí en Yenín han continuado por quinto día consecutivo, dejando un saldo de 14 palestinos fallecidos y varios heridos, además de la destrucción masiva de infraestructura. Diversas aldeas y ciudades de la provincia han sido objeto de redadas y arrestos.
La ciudad de Qabatiya, al sur de Yenín, fue atacada por drones, resultando en la muerte de dos palestinos. Las excavadoras israelíes han destruido entradas a localidades y demolido la calle Jaffa, clave en la conexión entre la ciudad de Yenín y sus aldeas occidentales.
Se han verificado al menos 14 palestinos muertos y 40 heridos por las fuerzas de seguridad israelíes desde el pasado martes, la mayoría de ellos aparentemente desarmados, incluyendo un doctor y dos enfermeras.
Asimismo, se han efectuado detenciones masivas de residentes, se han incendiado viviendas y se ha obligado a los ciudadanos a evacuar sus hogares, con prohibición de regresar durante un mes. El Ejército sigue enviando refuerzos militares, mientras que la Dirección de Salud ha pedido a los pacientes buscar medicamentos en otros centros debido al asedio.
La Resistencia palestina en Cisjordania han enfrentado a las fuerzas israelíes con dispositivos explosivos y disparos en varios puntos de conflicto. Las Brigadas Al-Quds – Yenín han detonado explosivos contra unidades de infantería y vehículos blindados israelíes, logrando herir a algunos soldados.
Por otro lado, con alrededor de 600 personas atrapadas debido al bloqueo militar, la situación en el hospital gubernamental de Yenín es crítica. El personal médico, como el enfermero Mohamed Fashafsha, enfrenta jornadas laborales extenuantes, sin relevo y con escasez de suministros.
Fashafsha compara el hospital con una «gran prisión», donde la falta de comida, agua y medicamentos es una preocupación creciente. La necesidad de permitir la entrada de farmacéuticos para reabastecer los medicamentos es apremiante.
Thameen Al Kheetan, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Ginebra, ha manifestado serias dudas sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel en Yenín, señalando métodos propios de una guerra en contravención del derecho internacional. Telesur
