Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Desde el 14 de diciembre, cuando Adán Augusto López -el hombre de confianza de su paisano, el expresidente-, irritado a más no poder y seguramente con autorización para desvelar las “aventuras” del primo lejano, hizo públicos los “negocios” de Ricardo Monreal durante la travesía como coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Jucopo en el Senado de la República, las versiones de su relevo surgieron como hongos en temporada de lluvia.
Se defendió y exigió que se presentara la denuncia anunciada por su par -ambos son coordinadores- ante la Fiscalía General de la República y hasta ahora no ha llegado a las oficinas de la institución que procura la justicia.
En el trayecto y cuando se habló de su probable relevo, el zacatecano refirió que en política siempre hay “ataques palaciegos”, lo que seguramente fue la puntilla que terminó por enojar a la presidenta Sheinbaum.
Sin embargo, parecía que el diferendo estaba saldado y al confirmar la jefa del Ejecutivo federal que Adán Augusto seguiría en su cargo con lo cual desmentía el rumor de que iría a una embajada y no mencionar a Monreal para un puesto similar, los rumores retomaron fuerza y como el perverso huracán John, comenzaron los estragos que, por ahora, no terminan.
Durante el evento del “primer informe” -si se trató de esto en efecto, se viola la Constitución que ahora defiende férreamente la señora presidenta-, los reporteros serios, los que saben preguntar y están tras la noticia, le preguntaron a Monreal sobre el tema de su relevo: respondió: “(…) que no hay problema. Así es esto. Estoy acostumbrado a eso”.
Probablemente le vino a la memoria que con Claudia Sheinbaum siempre ha perdido.
Lo desplazó en su intento por el ser el candidato de Morena a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México; lo hizo añicos en la encuesta para la coordinación nacional en defensa de la cuatroté y lo sumió en la tristeza, luego de que como senador utilizó tiempo y recursos para declarar un día sí y otro también que “estaré en la boleta presidencial”.
Finalmente, y en cumplimiento del destapador de corcholatas, los tres perdedores tendrían empleo: el segundo lugar iría al Senado como coordinador, el tercero a l Cámara de Diputados a desempeñar la misma tarea y el cuarto “hasta en el gabinete podría estar”. Al negarle a Gerardo Fernández Noroña, quien quedó en segundo sitio la coordinación de la bancad de Morena en el Senado, el reclamo no se hizo esperar y exigió el cumplimiento de la palabra que, a final de cuentas se hizo valer y la corrección: los cargos eran para los de Morena. El actual presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta, es del PT y, sin embargo, le hicieron el regalo que le quitarán el 28 de agosto próximo.
El penúltimo descontón de la doctora Sheinbaum fue pedir que se respetara el voto de la ciudadanía y que, si Alessandra Rojo de la Vega había ganado la elección para la Alcaldía de Cuauhtémoc, se actuara conforme a la decisión de los electores. Ah, pero le dio premio a la hijita. Está en el gabinete como titular del Instituto Nacional de la Economía Social, Así, doña Caty Monreal está en la nómina.
En su nuevo cargo legislativo, Monreal ha sido ignorado por la presidenta. Todas las iniciativas que ha enviado al Congreso de la Unión han ido al Senado y ninguna a los Diputados.
El relevo de su actual desempeño, debe ser algo que esperaba Monreal, aunque no tan en corto plazo. Sabía que la confianza estaba en camino de perderse y con ello dejaría de ser útil para el movimiento que fundó junto con el tabasqueño.
Es de suponerse que abrirá el segundo periodo ordinario que inicia el uno de febrero y enseguida se despedirá para “atender la honrosa comisión que me ha otorgado la señora presidenta”.
Un ciclo en el Poder Legislativo que llega a su fin. La duda es si durante los próximos 5 años y 9 meses tendrá, en efecto, empleo. Se dice que iría a Managua y otros lo ubican en el Reino Unido. Haría mejor su labor en Centroamérica, sin duda.
Y si es otra representación diplomática, que le vaya bien.
El sucesor sería Alfonso Ramírez Cuellar, quien ahora se desempeña como vicecoordinador de la bancada de Morena y anda del tingo al tango concediendo entrevistas a diversos medios del radio.