Elektra, una de las empresas con mayor presencia en México, América Latina y Estados Unidos, anunció que a partir de este viernes 27 de diciembre sale de manera definitiva de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por lo que se convierte en una empresa privada tras alcanzar un acuerdo con accionistas.
La misiva, que se difundió en todos los canales de comunicación de la empresa, resalta su “objetivo de fortalecer a la compañía y maximizar su valor a partir de sus activos reales”, lo que a su vez dio pie a la designación de “un nuevo Consejo de Administración”, dando pie a una nueva etapa “enfocada en una reorganización estratégica que permita robustecer las capacidades tecnológicas, financieras e internacionales de la empresa y colocarla en un lugar aún más productivo y próspero en beneficio de accionistas, clientes y colaboradores”.
Fue este mismo viernes cuando Grupo Elektra acordó con sus accionistas la decisión de salir de la Bolsa Mexicana de Valores, aprobando la cancelación de la inscripción de las acciones de capital social de la empresa, las cuales se encontraban activas ante el Registro Nacional de Valores.
La misiva, basta hacer mención, hace énfasis en que, con este cambio, además se designó a Pedro Padilla Longoria como el nuevo presidente de la empresa, al tiempo que Gabriel Alfonso Roqueñi Rello se desempeñará como consejero y director general.
Bajo esa tónica, además se dio a conocer que Álvaro Alberto Calderón Jiménez; Luis Jorge Echare Fernández; Ricardo H. Philips Greene; Miguel Irurita y Jorge Gastelum se designaron como consejeros relacionados con este nuevo Consejo de Administración.
Grupo Elektra es una empresa mexicana fundada en 1950 por Hugo Salinas Rocha, originalmente bajo el nombre de Salinas y Rocha, dedicada a la venta de electrodomésticos. En 1957, se establece Elektra como una división enfocada en la fabricación de televisores. Bajo la dirección de Ricardo Salinas Pliego, hijo del fundador, la compañía inicia una transformación significativa en la década de 1980, expandiendo su alcance y modelo de negocios.
En los años 90, Grupo Elektra se convirtió en una de las primeras empresas en ofrecer financiamiento directo a sus clientes, facilitando el acceso a bienes duraderos para sectores socioeconómicos de ingresos bajos y medios en México. Además, en 2002, la compañía adquirió Banco Azteca, lo que marcó su entrada al sector financiero. Esto permitió ofrecer servicios bancarios junto con productos minoristas, fortaleciendo su presencia en México y otros países de América Latina, como Guatemala, Honduras y Perú. Agencias