Pekín expresa un gran descontento con la ayuda militar que brinda EEUU a Taiwán y le hizo a Washington una seria amonestación verbal, reza una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El actual presidente de EEUU, Joe Biden, comunicó el 21 de diciembre haber destinado a Taiwán 571 millones de dólares en ayuda militar.
«Una vez más, Estados Unidos brinda ayuda militar y vende armas al Taiwán chino, lo que viola seriamente el principio de ‘una sola China’ y las cláusulas de los tres comunicados conjuntos chino-estadounidenses», señala la declaración.
La Cancillería china destaca asimismo que la ayuda militar de EEUU a Taiwán «infringe seriamente la soberanía de China y sus intereses de seguridad».
«Eso viola seriamente los compromisos de los líderes de EEUU de no apoyar la independencia de Taiwán, y también envía señales erróneas a los separatistas que se pronuncian por la independencia de Taiwán. China expresa su gran descontento y envió a Estados Unidos una seria amonestación verbal», refirió la Cancillería.
Además, la declaración dice que el problema de Taiwán afecta los intereses intrínsecos de China, lo que representa la principal línea roja en las relaciones entre China y Washington que no se puede cruzar.
«Ayudando a Taiwán a lograr la independencia con la ayuda de armas, EEUU solo puede prender fuego a sí mismo porque los intentos de contener a China con la ayuda de Taiwán están condenados al fracaso», subrayó el ente diplomático chino.
También indicó que China llama a EEUU a dejar de estar armando a Taiwán y a poner fin a las acciones peligrosas que socavan la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán.
«China tomará con resolución todas las medidas necesarias para defender su soberanía estatal, su seguridad y su integridad territorial», destaca la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
Las relaciones oficiales entre el Gobierno central de la República Popular China y su provincia insular de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai-shek (1887-1975), sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista (1927-1936 y 1945-1949) y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taipéi y Pekín se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. En la década de los 90 las partes empezaron a contactar también a través de diversas oenegés.
La tensión entre China y Taiwán se agravó tras la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a la isla en agosto de 2022, efectuada pese a las protestas de Pekín, que vio en ese viaje un apoyo de Washington al separatismo taiwanés y organizó ejercicios militares a gran escala.Sputnik