La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se reunirá con los gobernadores de los estados de la frontera norte, colindante con Estados Unidos, para definir una estrategia en caso de que el próximo Gobierno estadounidense, que encabezará el triunfante de los comicios de 2024, Donald Trump, inicie la deportación masiva de personas migrantes.
«La Secretaría de Gobernación va a convocar a los gobernadores de Baja California, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas para tener esta reunión donde nos pongamos de acuerdo en cómo recibir a nuestras paisanas y paisanos, en caso de deportación masiva», indicó en conferencia de prensa.
Este encuentro se llevaría a cabo a la par del Consejo Nacional de Seguridad, destacó la mandataria mexicana, sin dar detalles sobre la fecha.
Asimismo, Sheinbaum recordó que su Gobierno trabaja en una estrategia para que, de cara al mandato de Trump, que inicia en enero de 2025, puedan ayudar a los migrantes mexicanos que radican en suelo estadounidense.
«Esperemos [que las deportaciones masivas] no ocurran, pero en caso de que sí, hay que estar preparados. Hay un acuerdo actual con la Administración [del presidente de EEUU, Joe] Biden que, para muchas de las nacionalidades, ellos directamente los envían vía aérea a sus países de origen. Donde [EEUU] no tiene relación directa, hay un pacto también para que contribuyan y, desde México, enviar a las personas a [su nación]», indicó.
«Somos solidarios con todos y con todas, pero la principal función es recibir a las y los mexicanos. Esperamos tener un acuerdo con la Administración Trump en caso de que haya estas deportaciones, para que ellos también envíen a sus países de origen a las personas que vienen [de otras naciones]», puntualizó la presidenta mexicana.
Si bien Trump ha amenazado con expulsar a migrantes desde su primer mandato (2017-2021) al frente del Ejecutivo estadounidense, esta posibilidad ha cobrado más fuerza desde noviembre de 2024, cuando confirmó que declararía una emergencia nacional para ese fin.
Eso se dio después de que Tom Fitton, presidente del grupo conservador Judicial Watch dijera que el próximo Gobierno republicano se está preparando para usar fuerzas militares en las deportaciones de este grupo, uno de los temas clave de la campaña electoral del exmandatario.
El American Immigration Council, organización de defensa de migrantes, estimó que el costo de deportar a 13 millones de personas que viven sin un estatus legal en Estados Unidos ascendería a 968.000 millones de dólares en poco más de una década.
La medida ha sido rechazada por el Gobierno mexicano, que ha refrendado la importancia de los mexicanos para la economía de EEUU. Sputnik
