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De cara a la inauguración del nuevo el megapuerto de Chancay, terminal marítima ubicada al norte de Lima, en Perú, es una muestra de que el desarrollo de las relaciones económicas y comerciales entre China y América Latina «no es solo una tendencia, sino un resultado inevitable», considera una editorial del diario ‘Global Times’.
El diario asiático retoma en su texto la inauguración de la obra construida en conjunto con China como un proyecto clave de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Dicha obra, se considera en el texto, representa el comienzo de una nueva era de conectividad entre el país asiático y la región latinoamericana.
«Mientras que ciertas grandes potencias intentan construir ‘un patio pequeño, una valla alta’ basada en la ‘competencia estratégica’, tratando de cortar o reconstruir las cadenas comerciales, de suministro e industriales bajo su dominio, el esfuerzo China-Perú se vuelve aún más valioso. Envía una señal clara a quienes se resisten a esta tendencia: ninguna potencia hegemónica puede detener la persecución de los países en desarrollo», considera la editorial.
El medio destaca que la civilización latinoamericana fue víctima de las potencias europeas, lo cual dejó experiencias dolorosas en la región. Menciona, por ejemplo, el saqueo de metales preciosos y otros recursos, dejando tras de sí patógenos, pobreza y confusión.
Así, 500 años después, la editorial destaca que asistimos al desarrollo rápido e integral de las relaciones entre China y la región, como muestra de ello se hace énfasis en que, actualmente, las rutas del Pacífico son de las más transitadas del mundo.
Además, se menciona que en 2023, el comercio de China con América Latina alcanzó los 3,44 billones de yuanes (475.000 millones de dólares), un aumento del 6,8% interanual, tendencia que se ha mantenido al alza en tiempos recientes.
«En esta nueva era, China y los países latinoamericanos son constructores de puentes. Los puentes que construimos juntos conectan a las personas que viven en extremos opuestos de la Tierra más estrechamente que nunca», concluye la editorial. Sputnik
