Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Estoy consciente de que no es responsabilidad de la presidenta de la República.
Cierto que ya imitó la política anti periodistas de su antecesor.
Sin embargo, se deben tomar medidas que finalicen con el asesinato de periodistas y no porque estén coludidos con el crimen organizado o el narcotráfico.
Son personas que simplemente cumplen el compromiso adquirido con sus lectores, radioescuchas o televidentes, además de los lectores de sus portales locales.
En solamente 48 horas, dos comunicadores fueron ultimados.
El primero, Mauricio Cruz Solís tras un ataque en Uruapan, Michoacán.
La segunda, Patricia Ramírez González, en Colima Capital.
Como de costumbre, las autoridades estatal y municipal, “lamentaron” los hechos y anunciaron que se “investigarán a fondo”.
A nivel federal, la titular de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, anunció que la Fiscalía General de la República atraerá el caso de Solís. De Ramírez no tenía información, porque el homicidio ocurrió después de estar en la “mañanera del pueblo”.
Mauricio Cruz Solís, del medio digital Minuto x Minuto y de Radiorama Noticias, fue asesinado el martes en el centro de Uruapan luego de haber realizado una transmisión en vivo para entrevistar al presidente municipal, Carlos Manzo Rodríguez, sobre el incendio en el mercado Tariáuri. Minutos después, alrededor de las 22:00 horas, le dispararon a quemarropa.
La periodista de espectáculos Patricia Ramírez González, mejor conocida como Patricia Bunbury, fue asesinada esta tarde en pleno centro de la ciudad de Colima y según datos de la Fiscalía General del Estado los hechos ocurrieron alrededor de las 14:00 horas en el negocio de venta de comida que la periodista tenía en las inmediaciones de las calles Gabino Barreda y Gómez Farías, en la colonia La Atrevida.
Dos hechos aislados, probablemente. Sin embargo, ponen en evidencia que los periodistas trabajan en el país más inseguro del mundo.
De acuerdo con el colectivo NiUnoMás, con su homicidio de Solís suman 19 periodistas asesinados en Michoacán desde 2006, informó El Sol de Morelia.
¿Quién odia tanto a los periodistas?
Porque los homicidios en contra de aquellos que cubren la nota roja, no por placer sino por falta de personal en los medios y lo mismo escriben o narran una balacera que una boda, nada han tenido que ver con acciones criminales.
Y como regla general, las autoridades locales siempre los involucran con aquellos.
¡Ya párenle!
En la Ciudad de México solamente a Ciro Gómez Leyva intentaron ejecutarlo. Salvo vida por conducir una camioneta blindada.
Los otros “crímenes” son los despidos de los medios de comunicación importantes, medio importantes y pequeños.
Y no precisamente por la crisis económica.
La mano del poder se nota, se siente, está presente.
Y como escribo al inicio: no es responsabilidad de la presidenta, pero hay que iniciar la cuenta. En 30 días de gobierno, ya van dos. ¿Cuántos más?
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.
