Los BRICS se esfuerzan por crear formas equitativas del comercio entre miembros del grupo y alcanzar una seguridad económica, señala a Sputnik el profesor de Historia de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, Joao Claudio Pitillo. En su opinión, el dólar se ha convertido «en una forma de esclavitud» para los países más pobres y en desarrollo.
Al comentar la rueda de prensa del presidente de Rusia, Vladímir Putin, tras la cumbre, el experto subraya el interés del grupo por reforzar las transacciones en las monedas nacionales de cada país, así como por crear su propio sistema de pagos.
«Con estos aspectos, el presidente Putin está demostrando que los países de los BRICS intentan alcanzar una seguridad financiera, bancaria y económica, con menos injerencias externas y no basada en la especulación, que se extenderá también a las áreas estratégicas», continúa el experto.
En sus palabras, es una garantía de que el proceso se regulará a nivel del Estado, y no por una política de conveniencia. Entre otras cosas, Pitillo señala que Putin ha dejado claro que la intención del grupo no es desbaratar otros sistemas comerciales existentes, sino crear formas más justas de interacción comercial.
El profesor asegura que para los países más pobres y en desarrollo, «el dólar se convierte en una forma de esclavitud porque hay que tener muchos recursos en moneda, y la moneda de estos países suele estar muy devaluada frente al dólar».
«Como los intereses se cobran en dólares, esto se convierte en una deuda interminable que estrangula a los países más pobres. Y si se valora la moneda nacional en las relaciones comerciales entre los países BRICS, no solo se permite a estos países desarrollarse más fácilmente, sino que también se intensifica el comercio entre ellos en una política en la que todos ganan», explica el investigador.
Durante su discurso, Putin también sugirió prorrogar el mandato de la actual presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), conocido como el banco de los BRICS, Dilma Rousseff. En la opinión del experto, es una decisión excelente.
«Lo interesante del banco de los BRICS es que no es un usurero internacional (…) sino una organización que fomenta y ayuda a los países en su carrera hacia el desarrollo autónomo», añade Pitillo.
Otro punto que alimentó las expectativas de la cumbre fue el posible anuncio de los países socios de los BRICS, un nuevo estatus creado en medio del gran interés de las naciones por unirse al grupo. Sin embargo, la lista no se anunciará todavía.
«No es un dilema fácil, pero creo que el espíritu que rige el grupo BRICS, que es de extrema cooperación y relaciones justas y fraternales, podrá crear una lista y un grupo de países que, en el proceso, afinarán sus relaciones», enfatiza el analista.
Los países que desean unirse a los BRICS son conscientes de que el nuevo orden que puede construir la asociación es extremadamente productivo, indica Pitillo.
El experto cree que el éxito de la cumbre de los BRICS demuestra también al mundo occidental que Rusia no está aislada y que, por el contrario, recibe apoyo en el sur global.
«La mayoría de los países no estaban de acuerdo con la estrategia estadounidense de que la OTAN convirtiera a Rusia en un paria. Al contrario, las relaciones con la región se han ampliado, y no desde un punto de vista militar o de apoyo a la cuestión militar rusa, sino desde un punto de vista político», concluye. Sputnik