El Centro de Operaciones de Emergencia Sanitaria del Ministerio de Sanidad libanés señaló hoy en un comunicado que el número de víctimas mortales en las últimas 24 horas ascendía a 26 muertos y 144 heridos, por lo que el número total de mártires hasta este sábado 12 de octubre es de 2.255 personas y 10.524 heridos.
De acuerdo con el texto, el viernes 11 de octubre se contabilizaron cinco mártires y 19 heridos como consecuencia de la agresión israelí a Baalbek-Hermel, tres mártires y 41 heridos como consecuencia de la agresión israelí a Nabatieh, y un mártir y 22 heridos como consecuencia de los ataques en el valle de la Bekaa.
Los ataques israelíes han ocasionado el desplazamiento forzoso de cientos de miles de libaneses a territorio sirio, quienes huyen de la destrucción y el desabastecimiento causados por las bombas.
La Seguridad General libanesa anunció que entre el 23 de septiembre y el 11 de octubre se registró el paso de 320.184 ciudadanos sirios y 117.727 libaneses a territorio sirio.
Este sábado 12 de octubre, el Ejécito continúa sus agresiones, en particular las dirigidas a las aldeas del sur y el Bekaa, lo que resultará en un aumento en el número de mártires y heridos.
Según corresponsal de Al Mayadeen en el sur, el saldo de la masacre cometida contra la localidad de Baisariya, en el distrito de Saida, ascendió a cinco mártires, incluidos cuatro niños, tras el bombardeo de un edificio residencial por parte de cazas israelíes.
Esta jornada, los ataques sionistas también alcanzaron las localidades de Bazourieh, Barish y Jiyyeh, y la aviación militar apuntó a la zona entre Deir el-Qamar y Al-Sharqiyeh.
La aviación israelí también llevó a cabo dos oleadas de ataques contra la localidad de Maroub en el distrito de Tiro, mientras que un bombardeo sobre Mahrouna dejó varios civiles heridos.
Además, bombardeó las localidades de Sarifa y Batoulieh, así como las afueras de la zona de Al-Housh en Tiro y los alrededores de Zefta. El ataque también destruyó un edificio de tres plantas en Kafrateh Al-Sayyad.
En este contexto, el ejército israelí amenaza con atacar ambulancias en el sur del Líbano, alegando que se utilizan para «transportar combatientes y armas». La amenaza forma parte de un patrón de la ocupación israelí que justifica sus ataques a la infraestructura civil bajo el pretexto de amenazas militares para su país.
De acuerdo con el derecho internacional y las Convenciones de Ginebra, atacar ambulancias representa una flagrante violación de los principios humanitarios, reporta la cadena Al Mayadeen.