La empresa aeroespacial SpaceX lanzó con éxito la misión europea Hera este 7 de octubre, que estudiará el impacto de una nave espacial de la NASA contra el asteroide Dimorphos.
«Esta misión es parte de la defensa planetaria y esto es nuestra contribución de la Agencia Espacial Europea (ESA, en inglés) a la humanidad para ayudarnos en el futuro a proteger nuestro planeta», dijo Josef Aschbacher, director general de la ESA, tras el lanzamiento.
La nave Hera, que comenzó su viaje de dos años desde la base de la Fuerza Espacial de EEUU en Cabo cañaveral (Florida), estudiará el impacto de la misión DART (prueba de redireccionamiento de un asteroide binario) en la superficie de Dimorphos, con el que chocó el 26 de septiembre de 2022.
Estas misiones de defensa planetaria analizan cuánto puede el impacto de una nave cambiar la trayectoria de un asteroide que podría ser una amenaza para la Tierra.
Hera también conducirá desafiantes experimentos de tecnología de espacio profundo, incluyendo el despliegue de dos «CubeSats» que volarán cerca del asteroide y en gravedad ultra baja para adquirir información científica adicional antes de aterrizar.
La nave también intentará volar «de manera autónoma» alrededor de Dimorphos, de 170 metros de ancho, y de Didymos, el asteroide principal, basada en seguimiento visual.
En un estudio publicado en marzo de este año, científicos establecieron que el impacto cambió la órbita y la forma de Dimorphos.
SpaceX tuvo que solicitar una exención de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) de EEUU para lanzar la misión en un cohete Falcon 9, debido a que es parte de una investigación en curso por un incidente menor ocurrido durante el despegue de la misión Crew-9 el 28 de septiembre.
Aunque el Falcon 9 es un cohete reutilizable, SpaceX dijo que decidió no recuperarlo debido al rendimiento adicional necesario para llevar a Hera a la órbita interplaneraria. Sputnik