La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ratificó el compromiso de edificar el segundo piso de la cuarta transformación y seguir con las mismas políticas instauradas por Andrés Manuel López Obrador. Destacó que en el país se fortalecer {a el estado de derecho y confirmó que las inversiones serán respetadas “con reglas claras”.
“Se respetará la libertad de expresión, de manifestación, no habrá represión y los derechos de todos los mexicanos”, precisó.
La lucha contra el crimen organizado no repetirá la guerra de Calderón y mantendrá el principio de atacar las causas; fortalecer la Guardia Nacional para dar seguridad y abatir los homicidios, como lo hizo en su calidad de jefa de Gobierno de la Ciudad, fue parte del compromiso adquirido con el pueblo.
En su primer mensaje como presidenta constitucional, Sheinbaum pidió hacer una reflexión de 10 puntos, entre los que se preguntó cómo sin nuevos impuestos se puso distribuir recursos para rescatar a 9.5 millones de persona de la pobreza; se elevó el salario mínimo sin generar inflación; se protegió la canasta básica, se apoyo la producción alimentaria con fertilizantes gratuitos, precios de garantía, programas sociales.
Fijó la postura en materia energética y apuntó que la producción petrolera no rebasará el 1.8 millones de barriles diarios y se destinarán a consumo doméstico; en electricidad se mantendrá el porcentaje de 54 por ciento generado y distribuido por la CFE y el 46 por inversores privados.
Con retraso de 32 minutos, por la presencia de personas que querían saludarla, la en esos momentos presidenta electa, regresó el afecto ordenando que el auto en el que viajaba fuera a paso lento e incluso se detuviera, llegó al Palacio Legislativo de San Lázaro, en donde fue recibida con aplausos, vivas y abrazos.
A su llegada, abrazó y besó en la mejilla a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, mientras el rostro de Andrés Manuel López se ponía rígido.
En el mensaje ya investida y con la banda presidencial sobre su hombro cruzando el lado opuesto al corazón, fijo ejes para combatir el crimen organizado y el narcotráfico: atender las causas para que los jóvenes tengan oportunidad de desarrollarse en otros ámbitos: cero impunidad, y fortalecer la Guardia Nacional.
La nueva presidenta exaltó las virtudes de la revolución pacífica y apunto que con la cuarta transformación regresó la dignidad a millones de mexicanos.
Se esperaba el anuncio de los 100 compromisos y no ocurrió porque se darán durante la concentración convocada en el Zócalo esta misma tarde.
