La Fuerza Aérea israelí lanzó un ataque aéreo de precisión contra los cuarteles centrales del movimiento chií libanés Hizbulá en Beirut, informó el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general de brigada Daniel Hagari.
«Las FDI acaban de llevar a cabo un ataque de precisión contra el principal cuartel militar de la organización terrorista Hizbulá (…) Fue construido deliberadamente bajo edificios residenciales en el centro del distrito de Dahiya en Beirut», destacó Hagari.
Varios canales televisivos precisan que el Ejército israelí está comprobando si el secretario general de Hizbulá, Hasán Nasralá, se encontraba en la sede central de la organización en el momento del ataque.
Algunos medios indican que altos cargos de Hizbulá podían encontrarse en la sede del movimiento en los suburbios del sur de Beirut cuando ocurrieron los ataques israelíes. Por su parte, el canal televisivo Al Arabiya comunicó que tras los ataques aéreos contra los suburbios de Beirut se derrumbaron al menos seis edificios.
Los bombardeos del sur de Beirut del 27 de septiembre, según varios medios, se convirtieron en el ataque más poderoso contra la ciudad en casi un año de conflicto.
Israel y el Líbano se encuentran en una guerra no declarada desde el pasado 8 de octubre, cuando Hizbulá comenzó a lanzar misiles y drones suicidas hacia las comunidades del norte de Israel como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás, tras su incursión armada en Israel, que a su vez respondió a cada ataque.
Las hostilidades se intensificaron después de que el Ejército israelí atacara a finales de julio pasado un edificio residencial del sur de Beirut para eliminar a Fuad Shukr, un alto cargo de Hizbulá, presuntamente implicado en el bombardeo del pueblo druso de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel, que mató a 12 menores y dejó 30 heridos a mediados del mismo mes.
Los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de dispositivos electrónicos, incluidos buscapersonas y walkie-talkies, que dejaron más de 37 muertos y casi 3.000 heridos, según los últimos datos oficiales.
Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel, que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación.
El 20 de septiembre, Israel mató a una quincena de altos cargos de Hizbulá, entre ellos Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, en un ataque aéreo contra un edificio residencial en Beirut. Según el Ministerio de Sanidad libanés, en el bombardeo murieron decenas de civiles. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que Aqil estaba ultimando una operación planificada para invadir la región de Galilea.
Desde el lunes 23 de septiembre, los aviones israelíes están bombardeando decenas de localidades del sur y el este del Líbano como parte de la operación Flechas del Norte, mientras los combatientes de Hizbulá continúan lanzando múltiples cohetes dirigidos hacia el territorio de Israel.
Según un informe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), más de 90.000 personas tuvieron que abandonar sus casas en el sur del Líbano tras la escalada del conflicto con Israel.
A su vez, el Ministerio de Sanidad libanés informó el 26 de septiembre de al menos 1.540 muertos y 5.400 heridos por los bombardeos israelíes.
La escalada bélica provocó en los meses recientes el desplazamiento de unas 100.000 personas desde el sur del Líbano y otras 80.000 desde las zonas del norte de Israel, según las estimaciones oficiales. Sputnik