Una semana después de intensificar su agresión contra Líbano, el Ejército de Israel lanzó este miércoles una nueva oleada de bombardeos contra diferentes localidades del sur y el este de la nación de los cedros, los cuales dejaron un saldo de 51 muertos y 223 heridos, elevando a casi 600 la cifra de personas asesinadas por la ocupación sionista durante la última semana.
Mediante un comunicado, el Ministerio de Salud Pública informó de la muerte de al menos tres personas y nueve heridos por los ataques de la entidad sionista en la localidad de Al Maaysra, una de las zonas que no había sido blanco de las acciones de Tel Aviv y que se encuentra ubicada cerca de la ciudad turística de Byblos, al norte de Beirut.
Asimismo, la agresión israelí dejó tres muertos y 13 heridos en Ain Qana; cuatro muertos y siete heridos en Jun, mientras en Bint Jbeil murieron cuatro personas.
La cartera de Salud también dio a conocer que varios bombardeos ocurrieron en las localidades de la región de Baalbek-Hermel, donde perdieron la vida siete personas.
Por otra parte, Tel Aviv confirmó que había ampliado sus ataques en el sur y el oriental Valle de la Bekaa, con el empleo de decenas de cazas.
El ministro de Salud libanés, Firas Al-Abyad, comunicó que el número de muertos por los ataques en el Líbano aumentó a casi 600.
Miles de personas desplazadas
Alrededor de 6.000 sirios y 3.000 libaneses han cruzado a Siria durante las últimas horas ante la escalada de la violencia de Israel contra Líbano.
De acuerdo con fuentes oficiales, la mayoría de los nacionales sirios cruzaron a través del paso fronterizo de Jdeidat Yabous, al centro del país. Mientras, unos 3.000 libaneses utilizaron el paso fronterizo de Al Areeda, en el extremo noroccidental.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) afirmó que cientos de vehículos y personas que llegan a pie se encuentran en la frontera del Líbano con Siria.
El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, expresó: “Grandes multitudes, entre ellas mujeres, niños pequeños y bebés, esperan en la cola tras haber pasado la noche a la intemperie a temperaturas muy bajas. Algunos llevan heridas recientes de los bombardeos”. Telesur