Rusia lamenta que las explosiones de buscapersonas en el Líbano afectaran a miles de inocentes

Rusia condena un ataque masivo contra bíperes en el Líbano y lo califica como «otro acto de guerra híbrida» que afectó a miles de personas inocentes, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova. Además, pidió una investigación exhaustiva de este crimen para que «otro acto de terrorismo no sea barrido bajo la alfombra».
«Condenamos enérgicamente el ataque sin precedentes contra el país amigo del Líbano y sus ciudadanos, que constituye una grave violación de su soberanía y un gran desafío al derecho internacional con el uso de armas no convencionales», indicó.

Además, Moscú hace un llamamiento a «todas las partes implicadas» en Oriente Medio para que actúen con moderación y se nieguen a dar pasos que puedan llevar a una mayor escalada de la situación en la región, señaló la vocera.
Subrayó que, en el contexto de las crecientes tensiones a lo largo de la frontera entre el Líbano e Israel, tales acciones irresponsables podrían tener consecuencias extremadamente peligrosas al provocar una nueva ronda de escalada.
«Esto [la detonación] requiere una investigación, requiere la atención internacional sobre este tema. Esto debe ser calificado por especialistas, pero todo debe ser investigado», resumió Zajárova.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también considera necesario realizar una investigación exhaustiva de las explosiones de bíperes en el Líbano.
«Creemos que se debe llevar a cabo una investigación absolutamente exhaustiva, se deben establecer las causas y circunstancias de lo sucedido. Por supuesto, es necesario identificar a quienes están detrás de estas explosiones masivas», destacó Peskov a los periodistas.
Asimismo, el vocero preciso que las explosiones de buscapersonas en el Líbano «sin duda conducen a una escalada de tensión» en la región.
El 17 de septiembre se produjo la explosión masiva de dispositivos electrónicos de comunicación en distintas zonas del Líbano, que dejó al menos 11 muertos y más de 4.000 heridos. De acuerdo, con el Gobierno del país, fue un ciberataque de Israel. El movimiento libanés Hizbulá también responsabilizó al Estado judío de las explosiones de los bíperes.
Los integrantes de la milicia libanesa utilizan los mencionados aparatos en lugar de los teléfonos móviles para evitar ser rastreados.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aprobó la operación para hacer explotar los bíperes en el Líbano en una reunión con sus ministros y jefes de los servicios de seguridad, informaron varios medios estadounidenses.

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