Un Delicioso Recorrido por los Canales de Xochimilco,  Entre Mariachis, Tríos, Salterios, Marimbas y…

*Aunque el Paseo ha Subido de Precio, se Sigue Disfrutando

*En los Viajes Colectivos se Cobra por Cada Persona que Viaja en la Trajinera

* A lo Largo de los Canales Aparecen Estrechas Canoas que Venden Comidas Corridas

*El Costo de Alimentos y Bebidas no se Escapó a la Escalada de Precios

*Los Mariachis Ofrecen Cada Canción en 300 Pesos (Antes 220)

*Estos Aumentos Benefician la Economía de 15 mil Personas que Trabajan en las Trajineras  

SUSANA VEGA LÓPEZ

Toda una novedad resulta para el turista subir a una embarcación prehispánica, para disfrutar de un paseo donde, si bien puedes escuchar el silencio de la naturaleza, se mezclan diferentes voces y sonidos: la voz del mariachi con la del trío; el sonido del salterio con la marimba; el acordeón del grupo norteño con la música de la bocina.

Todo depende de la zona que elijas en Xochimilco donde se encuentran once embarcaderos: ocho en la zona turística y 3 en zona ecológica. En algunos navegas por aguas relajadas, quietas; el silencio es tal que escuchas el viento, la lluvia, el canto de las aves, el graznido de los patos, el ladrar de los perros.

De los más folclóricos, conocidos y visitados es, sin lugar a dudas, el Embarcadero Nuevo Nativitas pues el viaje se convierte en toda una fiesta; los visitantes disfrutan de diversos momentos musicales cuando las diferentes embarcaciones se emparejan con la de uno.

Si bien algunos llevan comida para degustarla durante el trayecto, hay quienes prefieren llegar y comprar barbacoa, carnitas, queso, salsa, tortillas, refrescos y utensilios para comer. ¡Claro que puedes no llevar nada, subirte a la trajinera (donde te colocan una cubeta con bebidas varias) y comprar comida que ofrecen algunas personas en canoas!

Ya arriba de la embarcación, de pronto escuchas un trío con sus canciones bohemias; más allá, el sonido de la marimba resuena; por acá el mariachi, que empareja su trajinera a otra, para opacar, con la interpretación de diversos sones, cualquier otra música. Parado, en un rincón, se encuentra el grupo norteño atento a ofrecer sus servicios.

Novedoso resulta el alquiler de bocinas por 250 pesos el tiempo que estés arriba de la trajinera. El visitante tiene la opción de elegir la música que desea con sólo conectar el bluetooth de su celular para escoger sus canciones favoritas.

ESCALADA 

DE PRECIOS

El paseo ha subido de precio. Se cobra por hora, por trajinera a la que le caben hasta 18 personas. Hace cuatro años estaba en 500; hace dos, en 600 y ahora, a partir de julio, en 750 pesos, precio oficial. Claro que se puede negociar el pago. Así, con tal de que el turista se anime a disfrutar y vivir la experiencia de trasladarse en esta peculiar embarcación, las personas llegan a un acuerdo (te llegan a cobrar hasta 900 pesos por dos horas).

Aunque también se encuentran los viajes colectivos que cobran por persona, mismos que, de igual manera, subieron su cuota: de 45 pesos viaje sencillo, a 50 pesos y el redondo de 90 pesos a 100.

A lo largo de los canales aparecen estrechas canoas que venden comidas corridas: arroz, mole con pollo y frijoles con tortillas hechas a mano. Más adelante ofrecen cervezas y micheladas, pulque, refrescos y aguas.

El costo de alimentos y bebidas no se escapó a la escalada de precios: los refrescos y botellas de agua de 355 mililitro subieron cinco pesos: de 25 a 30, lo mismo que las cervezas: la clara (355 ml) de 35 a 40 y la oscura (355 ml) de 45 a 50.

Es inevitable el antojo de comer un elote asado o cocido preparados al gusto: ya sea con sal y limón o, si lo prefieren, con mayonesa, crema y queso espolvoreado, o bien un vaso de esquites que, por cierto, pasó de 35 a 45 pesos. Y a 45 pesos compras una manzana cubierta de caramelo o con chilito en polvo, o cualquier otra fritura (chicharrones, papas, churros, platanitos). La orden de quesadillas, sopes, tlacoyos y tostadas de 110 a 130. El menú turístico completo aumentó de costo: de 190 a 230 pesos.

Si durante tu periplo deseas contratar al grupo de mariachis, te ofrecen cada canción en 300 pesos (antes 220); el trío te interpreta una pieza por 170 (estaba en 120); los norteños, por cada petición te cobran 230 (antes180); la marimba, en 170 (de 120); y por canción, las personas que tocan el salterio y/o el acordeón pasaron de 135 a 170 pesos por cada una.

Todavía hay quienes prefieren adquirir los servicios del fotógrafo que ofrece la fotografía impresa en 100 pesos (antes 80). Te prestan, para la toma de la foto, un sombrero de mariachi y un gabán.

Frente al embarcadero Nuevo Nativitas se encuentra una zona donde puedes alquilar un paseo a caballo. Por media hora pagas 135 (antes, 100) y la hora pasó de 200 a 260 pesos.

Pero no crean que los precios fueron impuestos por los mismos comerciantes, no. Fue un acuerdo que quedó registrado en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México que así lo señalan.

Estos aumentos benefician la economía de 15 mil personas que trabajan en las trajineras para mejorar el ingreso familiar.

Durante el paseo en la embarcación es inevitable bajar a un predio que tiene el servicio sanitario en 6 y hasta 10 pesos. Aquí también hay venta de plantas de ornato y aromáticas. Así, puedes comprar anturios, rosales, claveles, bonsáis, así como epazote, romero, ruda, albahaca, yerbabuena, citronela, lavanda y, chile, por citar algunas.

RECUERDOS

Me gusta mucho ir a Xochimilco donde es inevitable el recuerdo de mi papá Juan Vega Reyes. Íbamos familia, amigos y/o compadres. La guitarra no faltaba y se armaba la bohemia. Y ahí, sólo ahí, cantaba la canción de “El Remero”, de Chucho Monje, autor de numerosos boleros (como “México Lindo y Querido”), que le dio fama internacional:

“Adornadita de flores, pásenle siñores quien quiera pasear.

“No hace falta gasolina pues mi golondrina sabe volar.

“Con la garrocha en la mano, remando remando me pongo a cantar.

“Cobro nomás por remero y por cancionero… lo que quieran dar.

“Si a la siñora y al patrón les ha gustado mi canción.

“Nomás me aplauden pa’ saber que yo les canto por placer.

“Cobro nomás por remero y por cancionero… lo que me quieran dar.

“Que aunque nací en Xochimilco mi corazoncito también sabe amar…”.

Cabe señalar que se canta al ritmo de la canción de Acuérdate de Acapulco, de Agustín Lara, quien, se dice, plagió el son, motivo por el que fue demandado en 1947.

Y así, como muchos tenemos un recuerdo de Acapulco, así también lo tenemos de Xochimilco y sus trajineras.

A QUE NO SABÍAS

Xochimilco se fundó en 1352.

Se inventa una nueva forma de sembrar flores y legumbres: las chinampas.

Cuauhtémoc pidió ayuda a Xochimilco para la defensa de Tenochtitlán; como recuerdo de su presencia dejó un árbol de sabino que, a la fecha lo puedes ver en el Barrio de San Juan.

A finales del siglo XIX pequeñas embarcaciones de vapor trasladaban a personas  que iban de Xochimilco a Iztacalco por 12 centavos el viaje.

Las trajineras llevan nombre de mujer porque los caballeros tenían la intensión de conquistar a las damas de aquel entonces.

En la época de la Revolución fue sitio de encuentro de Villa y Zapata.

Aquí se ubica la pista olímpica de canotaje que se usó en 1968.

Acerca de misionpo 39350 Articles
Noticias nacionales e internacionales. Investigación y reflexión política.