El impacto de varios proyectiles rusos en una zona de viviendas de la ciudad de Kharkiv (noreste de Ucrania) causó la muerte de tres civiles y 56 heridos, según informaron las autoridades ucranianas.
“Los terroristas rusos han atacado Kharkiv con bombas aéreas guiadas otra vez. Por desgracia, han caído en un edificio de viviendas”, escribió el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, en sus redes sociales.
“Mis condolencias a todos los que han perdido seres queridos”, agregó.
El hecho ocurrió el sábado, y este domingo se difundieron impactantes imágenes del momento en que una de las bombas impacta a plena luz del día y en una zona civil. Las imágenes captadas por una cámara de seguridad indican que el hecho tuvo lugar el sábado pasadas las 9 de la mañana, hora local. En las mismas se puede observar a una mujer caminando, decenas de autos circulando, cuando de repente un proyectil impacta a pocos metros.
Rápidamente busca cruzar la calle y se pierde en la imagen, mientras un grupo de personas, visiblemente perturbadas, salen corriendo.
La detonación destruyó varias ventanas y estructuras en el lugar del impacto.
El gobernador regional, Oleg Synegubov, reportó 56 heridos. “Los médicos luchan por la vida de 4 pacientes: dos mujeres y dos hombres, que se encuentran en estado grave”.
Entre los fallecidos se encuentra una mujer que esperaba en una parada de un tranvía, un hombre que estaba en el centro del lugar del impacto y un guardia de seguridad que estaba a pocos metros. Entre los heridos, en tanto, hay dos menores de 12 y 13 años de edad.
“La ciudad ha sido alcanzada cuatro veces”, denunció el alcalde de la ciudad, Igor Terejov. “Uno de los ataques ha afectado a una densa zona residencial”, añadió en su cuenta de Telegram.
Zelensky, por su parte, aprovechó la ocasión para pedir a los aliados de Ucrania “decisiones valientes” que permitan destruir los aviones de combate rusos “allá donde estén”, en referencia al territorio ruso.
“Ya hemos demostrado que es posible proteger las vidas de la gente del terror de los misiles, en particular limpiando las zonas fronterizas de lanzamientos terroristas. Hace falta también protección contra las bombas”, afirmó aludiendo a la reciente decisión de los aliados de Kiev de permitir ataques contra objetivos en suelo ruso en las inmediaciones de la provincia de Kharkiv.
El mismo sábado Rusia lanzó una nueva ola de ataques contra infraestructuras energéticas de Ucrania y bombardeos en el sur y el este del país que dejaron al menos siete muertos, informaron las autoridades ucranianas este sábado.
Se trata del octavo ataque “masivo” contra infraestructuras energéticas ucranianas en los últimos tres meses, indicó el Ministerio de Energía ucraniano.
El Ministerio de Defensa ruso dio parte de un ataque “con armamento de largo alcance y alta precisión desde el aire y el mar” y con “drones”, con el objetivo de golpear “instalaciones energéticas ucranianas que alimentan la producción de armas”.
También señaló que se atacaron arsenales de armas “proporcionadas por países occidentales al ejército ucraniano”. “Todos los objetivos fijados fueron alcanzados”, añadió.
El ejército ucraniano comunicó que Rusia lanzó un total de 16 misiles y 13 drones contra sus infraestructuras energéticas. La defensa antiaérea derribó todos menos cuatro, añadió.
Los bombardeos rusos dañaron “los equipos de las instalaciones de Ukrenergo [el operador eléctrico] en las regiones de Zaporiyia y Leópolis”, señaló el Ministerio de Energía ucraniano.
Rusia ha atacado de forma sistemática la infraestructura energética de Ucrania, invadida por Moscú en febrero de 2022, causando daños duraderos en instalaciones críticas.
(Agencias)