Especialista señala que el triunfo de Sheinbaum puede impulsar la democracia paritaria en América Latina

El triunfo de Claudia Sheinbaum Pardo en la elección presidencial es un paso trascendental en la vida democrática de México y su entorno regional, pues se convertirá en la primera mujer jefa de Estado en Norteamérica, destaca la doctora Marcela Ríos Tobar, directora para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA Internacional).

En entrevista con Infobae México, la doctora Ríos Tobar, quien participó como parte de una misión de asistencia técnica electoral internacional, considera que la llegada de una mujer al Poder Ejecutivo también abre la posibilidad para América Latina de contar con una voz fuerte para tratar de consolidar la democracia paritaria y la inclusión.

“Puede ser muy importante para seguir promoviendo la necesidad de tener mecanismos que apunten un avance a la igualdad plena de derechos entre hombres y mujeres”, y nos apunta que el promedio de participación de mujeres en los órganos representativos es aproximadamente del 35% en los países de nuestro continente.

Marcela Ríos, quien se desempeñó como Ministra de Justicia y Derechos Humanos de Chile entre 2022 y 2023, alertó que a nivel mundial se viven momentos de retrocesos en materia de derechos de las mujeres, pues en distintas latitudes “se han levantado movimientos y discursos anti feministas, anti paridad, anti derechos de representación, derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”.

De ahí la importancia del resultado que arrojó la elección en México, pues desde 1990 apenas siete mujeres han conseguido ser votadas para llegar a la presidencia de naciones como Nicaragua, Panamá, Chile, Argentina, Costa Rica, Brasil y Honduras.

“Creo que es histórico para México, para Norteamérica, y en un muy buen momento para América Latina donde se necesitan más voces de mujeres que puedan contrarrestar esta marea conservadora que está tratando de retroceder en derechos que han sido largamente buscados, y que han sido producto de décadas de luchas por parte de organizaciones de mujeres, y de las mujeres en partidos políticos”, enfatizó Ríos Tobar.

Desde su perspectiva, México está a la vanguardia en representación de derechos de las mujeres, pues además de tener ahora una presidenta mujer, los dos principales órganos electorales están dirigidos por mujeres: Guadalupe Taddei Zavala en el Instituto Nacional Electoral y Mónica Soto Fregoso en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Otros espacios relevantes ocupados por mujeres son la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a cargo de Norma Piña, así como las presidencias de las Mesas Directivas en el Senado y Cámara de Diputados, conducidas por Ana Lilia Rivera y Marcela Guerra, respectivamente.

Para la directora de IDEA Internacional, México ha mostrado buenos resultados en materia de inclusión, sobre todo en las Cámaras del Congreso, donde más del 50% de los escaños son ocupados por mujeres, sin embargo, el siguiente paso es avanzar de forma clara en una agenda que haga valer verdaderamente esa representación.

“Hemos aprendido que la presencia no es necesariamente igual que representación. No basta sólo con que las mujeres estén” ataja Ríos Tobar, y destaca la importancia de ir más allá y ejecutar agendas políticas que garanticen su participación plena.

“Cuando están es una condición necesaria, pero no suficiente. Se necesita también el contenido de la agenda con perspectiva de género, en materia social, económica, cultural. México es un país que enfrenta severos retos en materia de violencia criminal, de violencia en todo sentido”.

Tomando en cuenta estos factores, estima que el combate a la violencia es una agenda prioritaria para el nuevo gobierno encabezado por Sheinbaum.

La doctora Ríos Tobar expone que en México todavía existen rezagos muy importantes de violencia de género en contra de niñas. Además, en el contexto del proceso electoral quedó de manifiesto que persiste la “violencia política en contra de las mujeres que están tratando de acceder a espacios de poder”.

A pesar del clima de tensión que se vivió antes de los comicios del 2 de junio, la jornada se pudo llevar a cabo con tranquilidad en todo el país y el Instituto Nacional Electoral (INE) instaló de forma exitosa más de 170 mil casillas, destacó Ríos Tobar desde su experiencia como observadora internacional.

“Fue una una elección histórica por la magnitud. Esta es ciertamente de las dos democracias más grandes de nuestra región, con un padrón de 100 millones de personas”, resaltó Ríos Tobar, pues representó un esfuerzo logístico gigantesco en la que era necesario atender también elecciones concurrentes de gubernaturas, presidencias municipales y Congresos locales en un gran número de estados.

“Una elección muy compleja, con un ambiente preelectoral bastante tensionado, bastante politizado, pero en términos procedimentales, digamos del proceso, yo creo que fue un proceso tranquilo, regular”.

México es una de las dos mayores democracias de AL debido a su alto número de electores. REUTERS/Jose Luis Gonzalez

Para la especialista en procesos electorales, el del pasado domingo se ejecutó en condiciones adecuadas, con el 99.2% de las casillas instaladas en todo el territorio y adelantó que el Informe final de la Organización de Estados Americanos (OEA) dará un panorama detallado

“En general creo que las visitas y los observadores internacionales que estuvimos acompañando esta elección vimos un proceso tranquilo, y un proceso que se desarrolló, por lo menos en la Ciudad de México, con alta afluencia. Si bien la participación no subió en todas en todas las regiones del país.

Sobre el nivel de participación ciudadana a nivel nacional, que fue del 60%, de acuerdo con datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE, la directora de IDEA Internacional apuntó que el promedio de participación general en todos los países suele ser del 63%, por lo tanto los datos del domingo no representan una caída drástica.

En contraste, el cuestionamiento de los actores políticos derrotados pueden erosionar la confianza de la ciudadanía en sus instituciones electorales y eso representa un serio riesgo para la democracia, alerta Marcela Ríos, y ataja que es necesario aceptar que en una elección no todos pueden ganar.

Sobre las mejoras que se pueden implementar en nuestro país, Ríos Tobar enfatiza que ninguna democracia puede descansar, pues siempre hay espacios de perfeccionamiento, y en el caso de México las áreas de oportunidad se encuentran en la agilización del voto desde el extranjero, así como en el tema del financiamiento de los partidos políticos.

“México lleva un largo tiempo con un sistema muy robusto en el financiamiento público de la política, y podría ser tiempo de hacer una revisión de esos mecanismos de financiamiento para ver si es que están funcionando de manera adecuada, o si es necesario poner nuevos esquemas en ese sentido”.

(Agencia)