«Los franceses no quieren renunciar a su imperio. Desean conservar sus colonias, y [el presidente de Francia] Emmanuel Macron no quiere ser quien pierda otro territorio», opinó a Sputnik el experto en la región de Asia-Pacífico, KJ Noh, al comentar los acontecimientos en Nueva Caledonia.
La situación en Nueva Caledonia como manifestación «del auge del mundo multipolar
Los indígenas del territorio francés de Nueva Caledonia se amotinaron ante el intento de París de dar derecho a voto a todos los habitantes de larga duración, incluso europeos, ya que lo ven como continuación de la política colonial y temen estar en minoría. Expertos explicaron a Sputnik cómo encaja eso en el panorama general de la descolonización.
La Asamblea Nacional francesa votó el 15 de mayo a favor de ampliar el derecho a voto a las personas que lleven 10 años viviendo en Nueva Caledonia. El hecho desencadenó en el archipiélago disturbios que causaron víctimas, lo que obligó a Macron a declarar el estado de emergencia
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En palabras del analista, con esa iniciativa las autoridades en París no solo quieren permitir que voten «los nuevos colonos franceses», sino que además pretenden seguir controlando la inmigración y decidir «quién puede entrar en Nueva Caledonia y quién puede, esencialmente, inclinar la balanza electoral».
«Esto es esencialmente un plan para impedir la independencia», aseveró.
El interlocutor recordó que Nueva Caledonia «originalmente fue una colonia de esclavos británica, y luego pasó a ser una colonia de esclavos francesa», mientras que su población —los indígenas canacos— «fueron esclavizados, y se les mantenía en reservas». A continuación, el territorio intentó independizarse desde finales del siglo XX, pero Francia postergó el prometido referéndum de independencia, agregó. Sputnik