Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
A todas las madres mexicanas,
A todas aquellas que buscan a
sus hijos… a todas FELICIDADES
A petición de parte, el Instituto Nacional Electoral decidió “endurecer” su posición frente a la Marea Rosa, la que defendió con fortaleza, dignidad y de manera voluntaria a la institución.
De manera sorpresiva, la consejera presidenta Guadalupe Taddei Zavala, anunció que si la candidata de las oposiciones, Xóchitl Gálvez acude a la concentración del 29 de mayo en el Zócalo de la Marea Rosa, será considerado un evento de campaña.
Porque las reglas, son las reglas.
Hasta antes de que el impresentable dirigente de Morena exigiera que si acudía la candidata del PRIAN a la concentración se considerara “gasto de campaña”, ningún integrante del Consejo General del INE se había manifestado sobre el particular.
Los organizadores, que son, aunque no agrade a los del INE y a los morenos y aliados, son parte de la sociedad civil. Y ellos invitaron a la candidata para estar presente en un evento que le roba el espacio al que se siente propietario del mismo: el Zócalo de la Ciudad de México.
Seguramente no ondeará la bandera mexicana, como cada evento que es de la oposición o sirve para exigir respeto al INE, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación o a la Democracia, los militares no la izan y la asta, luce pelona y famélica.
Solamente falta que un día antes del evento aparezcan reclamantes de acciones gubernamentales e instalen un campamento por “tiempo indefinido”. De eso y más es capaz el jefe de gobierno sustituto.
¿Cuánto costaría un evento como el anunciado?
Millones de pesos.
Se habla de que, al inicio de su campaña, la concentración en la que Claudia Sheinbaum pidió votar por Morena para que “la corrup…. Continúe”, rebasó los 100 millones de costo. (Debe haber sido mucho más por el acarreo, las tortas, los frutisi y el transporte).
Son números.
Es dinero que al oficialismo le sobra y sabe ocultar maravillosamente, como los costos de las obras oropelescas del huésped temporal de Palacio Nacional a las que etiquetó como “obras de seguridad nacional” por lo cual los datos están reservados.
Si la legislación precisa que un evento al que se es invitada forma parte de la campaña, habría que pedirle al INE que considerara todas las asistencias de Sheinbaum y Gálvez a la Convención Nacional Bancaria, a la reunión del Consejo Directivo de BBVA, al evento del Consejo Coordinador Empresarial. Todos fueron públicos y de ellos, en donde cada candidato incluido el señor Máynez, hablaron, promovieron sus programas de gobierno, se criticaron, acusaron y casi se recuerdan el 10 de mayo con antelación.
¿Por qué considerar acto de campaña aceptar la invitación de la Marea Rosa?
No defendemos el hecho en sí mismo, sino la desigualdad para calificar el evento.
Los otros, menos nutridos de asistentes, pero con mayor representatividad en cuando al valor de los presentes, pasaron sin que nadie del INE dijera “son actos de campaña”.
El dirigente de Morena tiene serios problemas. Seguramente le ordenaron acusar ante el INE porque los conservadores harán uso del espacio personal de YSQ.
Vaya independencia de doña Guadalupe Taddei.
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