Rusia ve el asesinato del periodista del canal de noticias ‘Izvestia’ Semión Eriomin como otra prueba del carácter «terrorista del régimen» del mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, y llama a las organizaciones internacionales a expresar su rechazo de este crimen, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
La víspera, Izvestia informó que su corresponsal de guerra pereció a causa de un ataque de un dron FPV en la zona de la operación especial. Su último reportaje salió hace unos días. El corresponsal de guerra trabajó en Mariúpol, en la planta Azovstal, en el frente, y arriesgó su vida más de una vez.
«Vemos este asesinato deliberado y a sangre fría de un periodista como otra prueba de la horrible esencia terrorista del régimen de Zelenski, que abrió una verdadera búsqueda de representantes rusos de los medios de comunicación, comandantes militares, figuras públicas», dice el comentario publicado en el canal de Telegram de la Cancillería de Rusia.
Zajárova llamó a las organizaciones internacionales del gremio y de defensa de los derechos humanos a expresar su rechazo del crimen, que catalogó de «una venganza» de Kiev por su labor periodística.
El Comité de Investigación de Rusia abrió un caso penal y prometió identificar a todas las personas involucradas en la muerte del corresponsal de guerra.
El periodista cumplía con su deber profesional en el momento del ataque, pues estaba grabando un reportaje en la provincia de Zaporozhie.
