El mexicano pone en alto la bandera y arrancara segundo el gran Premio de China Junto con el actual campeón Max.
El compatriota Checo Pérez dijo que el Circuito Internacional de Shanghái era ‘truculento’ no aclaró si habría nervio por su calificación. El piloto mexicano de Red Bull protagonizó una turbulenta qualy, incluso coqueteando con marcharse en la Q1.
Con lo acostumbrado que el piloto pone los pelos de punta a la adversidad, Pérez cumplió y largará en la segunda posición durante la madrugada de este domingo (tiempo de la Ciudad de México) en el regreso del Gran Premio de China, con la misión de subir por cuarta vez al podio en lo que va de la temporada 2024 de la Fórmula 1.
Desde la primera parte de la sesión, el #11 sufrió, primero por una obstrucción de Alexander Albon, quien pese a tener nacionalidad tailandesa nació en Londres y eso para la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) es razón suficiente para exentar cualquier castigo.
Pero, aunque sea muy atractivo cargar culpas hacia el piloto de Williams, el resoplido de Checo y su liberador «joder, estuvo cerca» fue evidencia de una arriesgada estrategia con la que el mexicano -con neumáticos usados- por poco y queda fuera, pasando como décimo quinto, con el aliento contenido hasta el último segundo de la Q1.
Para la segunda tanda, la calma regresó en Red Bull con un Max Verstappen dominante y Pérez detrás de él, luego de frenar el ‘milagro de Ferrari’. Y es que Carlos Sainz estuvo a nada de la proeza del día luego de sufrir un trompo y destrozar la nariz del SF24.