En la última Semana se Observó Ligera Ventaja de Taboada Sobre Brugada
*Ataques Desde la Cúpula del Poder Capitalino Acechan en Contra del Va Por México
*Aun no Sanan los Severos Roces Entre la Exalcaldesa y la Candidata de Morena
*Evidente Apoyo de Batres y la Estructura de Vendedores Ambulantes y “Extranjeros Nacionalizados”
*Las Clases Medias y Altas se Identifican más con el PAN que con el Candidato
*Abuso de Poder de Alcaldes Morenistas y Corrupción Rampante no Ofrecen Buenos Números
*Pero Muchos que van por la Reelección son Valorados Positivamente
*¿Permitirán los Votantes que el Poder Tras el Trono Siga Gobernando a la Ciudad de México?
JESÚS MICHEL NAVÁEZ
La Corona del poder en México, se sabe y bien, es la Presidencia de la República.
Y la joya más preciada que luce, es el gobierno de la Ciudad de México y sus 16 alcaldías.
Desde hace 27 años y como en los tiempos monárquicos, ha tenido cuatro reyes y dos reinas, además de tres príncipes que gobernaron en ausencia de los poseedores del título otorgado por el pueblo.
Este año, en estas elecciones federales y concurrentes, la joya de la Corona está en peligro de no ser colocada en la testa de la primera reina elegida para conducir a su pueblo los próximos seis años. Hay dos princesas que están en el escalafón para subir el peldaño que les falta. Y un conde que, sin ser Montecristo, cree que podrá escapar de la sentencia que dicte el mayor tribunal del país.
El escenario político-electoral se cierra rumbo a la Jefatura de Gobierno y dos exalcaldes mantienen una cerrada competencia que, en la última semana, otorgó ligera ventaja a Santiago Taboada sobre Clara Brugada.
Nada está escrito. Al abanderado de la coalición Vamos por la CdMx, le buscan debajo de las piedras acciones que lo desprestigien y ayuden a reducir su crecimiento. Acusado de formar parte del llamado Cártel Inmobiliario, la Fiscalía General de Justicia de la CdMx no logró consignarlo ante un juez. Las pruebas no fueron sólidas para llevarlo ante la justicia. Desde hace tres semanas, un nuevo ataque: el agua contaminada en Benito Juárez, que ha sido gobernada por el PAN desde hace 12 años de manera ininterrumpida.
Por su parte, Clara Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa, gobernó 6 años seguidos, de 2018 a 2024 y antes, en 2006 mediante maniobras ordenadas por el entonces candidato presidencial derrotado por Felipe Calderón, designó a Rafael Acosta Ángeles para obtener el triunfo y enseguida renunciar para que la Asamblea Legislativa la nombrara como sustituta. Con ese inicio, la hoy aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, sumó 9 años al frente de la delegación más poblada de la capital del país.
Su nominación y posterior elección interna en Morena, provocó roces entre la dirigencia de Morena -que no decide nada- y la, en ese momento, coordinadora nacional de los comités de defensa de la 4t, Claudia Sheinbaum quien apoyaba en lo privado y públicamente a quien fuera su secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuh, quien fue desplazado de la precandidatura bajo el argumento de “razones de género”.
Las recientes encuestas revelan una cerrada competencia en la que participan abiertamente la Jefatura de Gobierno, a cargo de Martí Batres, la dirigencia local con Sebastián Martínez al frente y toda la estructura político-electoral compuesta por vendedores ambulantes, “extranjeros nacionalizados” a los que se les entregaron credenciales de elector con documentos otorgados por la Secretaría del Bienestar. Todo “unidos” en apoyo de Brugada.
En el caso de Taboada, la estructura territorial de la coalición Va por la CdmX, es débil. Los grupos antes controlados por el PRI ahora obedecen las instrucciones de Morena. Sin embargo, en las clases medias y altas, hay identificación con el PAN más que con el candidato.
LAS 16 ALCALDÍAS Y
EL FIEL DE LA BALANZA
En 2018, Morena y sus aliados, arrasaron con los tres elementos que conjuntan el poder político: el Ejecutivo -Jefatura de Gobierno-, el Legislativo -Congreso Local- y 13 de las 16 alcaldías que gobiernan territorialmente la Ciudad de México.
El abuso de poder de los alcaldes morenistas, la corrupción rampante, el amiguismo en los cargos, la inseguridad, la falta de atención en las colonias de cada alcaldía; las calles destrozadas -las interiores, porque las primarias corresponden al gobierno central-, el crecimiento del ambulantaje sin control alguno, excepto el cobro de las cuotas correspondientes; la lentitud en la vialidad y el surgimiento de antros, sobre todo en alcaldías como Tláhuac, Xochimilco, Iztacalco e Iztapalapa, restaron votos y, sin embargo, se reeligieron sus gobernantes.
No ocurrió así en Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tlalpan, Azcapotzalco, Magdalena Contreras y Benito Juárez. De éstas, solamente gobernaba el PAN en BJ, el PRI en Cuajimalpa, en donde su actual alcalde se reeligió y al no ser el candidato a la Jefatura de Gobierno abandonó el PRI y se sumó al ¡PVEM!
Las recientes encuestas y evaluaciones que se han hecho sobre el trabajo de los alcaldes de la Ciudad de México, las encabezan los opositores. La candidata de la alianza morenista, Brugada, es de las peor calificadas.
En una revisión de cómo están los momios para las elecciones municipales de la Ciudad de México, Morena avanza en dos de las que perdió en 2018 y las oposiciones prácticamente se quedan con sus nueve alcaldías.
De las 9 que gobiernan los de oposición, 6 de sus alcaldes van por la reelección. Ya registrados ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México y en campaña.
Ellos son: Lía Limón, en Álvaro Obregón, Mauricio Tabe, en Miguel Hidalgo, Marita Saldaña, en Azcapotzalco, Giovani Gutiérrez, en Coyoacán, Luis Gerardo Quijano, en Magdalena Contreras y Alfa González, en Tlalpan.
De acuerdo con encuestas de preferencia, con la clásica pregunta: ¿si las elecciones fueran hoy?, las respuestas favorecen a Limón, Tabe, Quijano, Gutiérrez y Saldaña. La única que se encuentra por debajo de la candidata de Morena, Gabriela Osorio Hernández, es la actual, Alfa González, con un margen de diferencia notable: 44.8 contra 35.5.
A diferencia de la alcaldesa que gobierna territorio dominado por la candidata oficial a la presidencia, los demás tienen amplia ventaja sobre sus adversarios, aunque en Magdalena Contreras se cierra la batalla entre Quijano y José Fernando Mercado Guaida, a quien le saca 5 puntos de ventaja.
Inesperadamente, porque no tenía currículum político, la hija del senador Ricardo Monreal, exprecandidato presidencial de Morena, Edna Catalina Monreal Pérez, se encuentra empatada con Alessandra Rojo de la Vega, en 40.2 por ciento de preferencias. La batalla se pronostica con decisión por decisión dividida hasta el final de la jornada.
MORENA SE QUEDA
CON LAS GRANDES
Aunque la inseguridad, el crimen, los secuestros, la corrupción administrativa para realización de trámites, el incremento desmentido del ambulantaje y el exceso de antros disfrazados de “restaurantes con bebidas alcohólicas”, Morena parece tener seguros los triunfos en Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
De Iztapalapa surge Clara Brugada y la candidata, Aleida Alavez, nativa de la alcaldía, muestra el control político y del voto.
Su oponente, Karen Quiroga, se halla 15 puntos por debajo de la morenista.
En Gustavo A. Madero la situación es similar. Janecarlo Lozano Reynoso, cercano a Francisco Chiguil, quien sería su antecesor y ahora impulsor de Brugada, por lo cual se vio obligado s solicitar licencia como presidente del Consejo Político de Morena en la CdMx y por supuesto al cargo de alcalde, tiene una ventaja de 15 puntos sobre Maricela Gastelú Userralde, quien representa los colores de la coalición Va por la CdMx.
Amplia ventaja registra, según las encuestas, María de Lourdes Paz Reyes a Daniel Ordóñez en Iztacalco
De las tres alcaldías mencionadas, las dos primeras son las que mayor número de habitantes podrán emitir su voto. Los alcaldes que han estado al frente han construido el andamiaje para seguir gobernando tras el trono.
RECUPERAR EL BASTIÓN,
LA META PRESIDENCIAL
Cuando fue elegido jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López imprimió el sello polista a su gobierno y los resultados le otorgaron el control total de los votantes. Ganó la confianza y el desafuero por no acatar una sentencia judicial, lo catapultó entre los grupos favorecidos por sus programas.
Desde entonces, desde 2000 hasta 2006, tejió el andamiaje que le permite considerar que la hoy Ciudad de México es de su propiedad (aunque también supone que el país le pertenece) y el resultado de las elecciones de 2021 le provocó la irritación que se convirtió en una “purga” de morenistas que “descuidaron” el trabajo.
En las elecciones próximas pretende recuperar el bastión desde el cual ascendió hasta llegar a la Presidencia de la República, no sin antes conocer el amargo sabor de la derrota.
Datos no oficiales revelan que desde el gobierno de la Ciudad de México se ordena cómo operar para recuperar lo perdido en 2021. El nombramiento de Sebastián Ramírez como dirigente de Morena en la capital del País, obedeció a una decisión de la entonces jefa de gobierno. Ramírez trabajaba como coordinador general de comunicación social, cercano a Sheinbaum y de ahí partió a reestructurar territorialmente el partido en el poder.
Se ha evidenciado que algunos de los que aspiraban a competir para ser candidatos y quedaron fuera, tomaron el camino de sumarse a las oposiciones y han trabajado arduamente para vencer a quienes lo sacaron de la jugada político-electoral.
Nadie confirma qué funciones tienen, pero se entiende que es la de promover el voto a favor de los abanderados de la coalición Va por la CdMx.
Porque, para el presidente de la República y en caso de que ganara su candidata, la Ciudad de México es la Joya que le da brillo a la Corona que se coloca y luce durante seis quien gobierna el país.