Athletic Club de Bilbao se proclamó campeón de la Copa del Rey 2023-24, tras imponerse el sábado pasado en la tanda de penales (4-2) ante Real Mallorca, culminando un partido que finalizó empatado a uno tras 120 minutos de juego. Un detalle curioso que acompañó a los vascos durante esta temporada fue la camiseta del defensor de Chivas, Antonio ‘Pollo’ Briseño, considerada por muchos como un talismán para el equipo.
La relación entre Briseño y el Athletic Club se fortaleció tras un amistoso disputado el verano pasado, donde el defensa de Chivas entregó su camiseta al equipo vasco, que a partir de ese momento la mantuvo en su vestuario como señal de buena suerte.
Esta conexión se volvió viral en España, especialmente después de que la imagen de la camiseta en el vestuario del Athletic se difundiera ampliamente. Según relataron los jugadores, incluido el capitán del equipo, Iker Muniain, Briseño se convirtió en una figura emblemática para ellos, al punto de ser mencionado y celebrado en los cánticos del equipo tras su victoria en la copa.
El encuentro entre Chivas y Athletic Club por el Trofeo Árbol de Gernika no solo sirvió para estrechar lazos entre ambos clubes, sino que también sentó las bases para que la figura de Briseño cobrara un significado especial para el equipo vasco. En aquel partido, Chivas se llevó la victoria en penales, marcando un precedente de buena fortuna asociado a la presencia de Briseño, incluso a miles de kilómetros de distancia en México.
La narrativa detrás de la camiseta de Briseño y su impacto en el vestuario del Athletic Club trasciende lo deportivo, representando un relato de camaradería y superstición que culminó con la conquista de un título esperado durante décadas. El triunfo del Athletic Club en la Copa del Rey, rompiendo una sequía de 40 años sin títulos, evidencia cómo los lazos forjados fuera del campo pueden influir en el ánimo y la motivación de un equipo.
Esta historia resalta la universalidad del fútbol, donde un simple gesto de amistad, como el intercambio de una camiseta, puede convertirse en una fuente de inspiración y suerte para alcanzar la gloria. La camiseta de Antonio ‘Pollo’ Briseño, más que un mero objeto, simboliza el espíritu de perseverancia y unidad que caracteriza a este deporte.
En el video tras la reunión en el vestidor, los jugadores corean armoniosamente ‘Pollo’ Briseeeeeño, oyoyoyoyoyo ‘Pollo’ Briseeeeeño, oyoyoyoyoyo ‘Pollo’ Briseeeeeño”, lo cuál ha superado las fronteras del deporte pambolero, algo similar a cuando al hijo de Phil Phonden le apodaron El Wey, dejando en claro que los mexicanos estamos en todos lados.
(Agencias)