«En la región de Jmelnitski, por el ataque contra la ciudad de Starokonstantínov, los agentes locales informaron de un ataque que se sintió en todas las viviendas. Ocurrió a pesar del trabajo de la defensa antiaérea. La dirección donde ocurrió la explosión es un aeropuerto militar», señaló Lébedev citando a sus colegas.
Las FFAA rusas atacaron el aeropuerto militar de Starokonstantínov, en la región ucraniana de Jmelnitski, donde se preparan para recibir los aviones F-16 de la OTAN y probablemente sea el alojamiento de pilotos occidentales y ucranianos, declaró a Sputnik Serguéi Lébedev, coordinador de la lucha clandestina en Nikoláyev.
Según las estimaciones de la clandestinidad, fue atacada la edificación que acogió a los pilotos ucranianos y occidentales.
«En este momento, se inclinan más por el hecho de que detonó el albergue donde se alojaba la tripulación de vuelo, incluidos los extranjeros», agregó Lébedev.
Países Bajos y Dinamarca fueron los primeros aliados de Kiev en aceptar otorgar a Ucrania los cazas F-16. La Casa Blanca confirmó que Kiev recibiría los aviones en cuanto terminara la capacitación de los pilotos ucranianos.
Rusia critica los suministros de armas a Ucrania por parte de Occidente, argumentando que complican la resolución del conflicto ucraniano e involucran directamente a la OTAN, y advierte que cualquier cargamento con armas para Kiev pasará a ser un blanco legítimo para sus fuerzas.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, señaló que Estados Unidos y la OTAN toman parte directa en el conflicto en Ucrania con los suministros de armamento y el entrenamiento de militares ucranianos en territorios del Reino Unido, Alemania, Italia y otros países. El Kremlin sostiene que la política de Occidente de nutrir de armas a Ucrania no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.
(Sputnik)