Dos proponentes con ideas viables y la otra, repetición de que todo está “requetebién”.
Debate chilango con un claro primer lugar en propuestas: Salomón Chertorivski; desierto el segundo y empate en el tercero, aunque con cierta ventaja de Santiago Taboada.
Clara Brugada quemó su tiempo elogiando a Claudia Sheinbaum y atacando a Taboada, mientras Chertorivski comía palomitas.
Moderado por los periodistas Blanca Becerril y Víctor Hugo Michel, el primer debate exhibió la lucha que sostienen los candidatos de Seguiremos Haciendo Historia, Clara Brugada y de Vamos por la Ciudad de México, Santiago Taboada, quienes prepararon sus argumentos con documentos que comprometían, desde la óptica de cada uno, a su oponente.
Brugada no respondió a las preguntas y rehuyó la réplica frente al desmentido del crecimiento de la inversión extranjera directa que formuló Chertorivski; tampoco refutó la acusación de Taboada que mostró una foto en la que aparece una pina entregando agua a una empresa y que, apuntó, fue pagada.
La candidata Brugada abordó en los cuatro temas presentas, el del “cártel inmobiliario” del que dijo construyó más pisos en edificios de la corrupción. Defendió su honestidad y mostró que la Auditoría Superior de la Federación no le hizo una sola observación en “10 años de gobierno”. A lo que Taboada refutó enseñando otro en el que constaban observaciones y, además, al final exhibió cómo la que fuera alcaldesa de Iztapalapa compró una propiedad en 32 pesos.
Por ello, Chertorivski aprovechó el tiempo presentando propuestas que, desafortunadamente, repitió, aunque el tema en cuestión no fuera parte de la pregunta formulada por los moderadores.
Primer debate y el oficialismo no las tuvo consigo.
