Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Estamos en una campaña electoral que definirá el futuro de México. Gane quien ganare, la incertidumbre se despejará hasta la toma de posesión y luego del mensaje de la triunfadora.
De eso no hay duda: México tendrá la primera presidente de la historia desde el primer personaje que protestó como Jefe de Estado: Guadalupe Victoria.
Y en estos tiempos, justamente, parecen emerger las críticas hacia quienes no compartimos el proyecto político del huésped temporal de Palacio Nacional.
Hay quienes simpatizan con el gobierno actual y sus razonamientos tendrán. Respetables, por supuesto.
La democracia tiene las dos vertientes: la libertad de expresión y permitir que personajes impreparados, sobre todo en la materia de la gobernanza -léase Poder Ejecutivo o Legislativo, porque el judicial se medio ha salvado hasta el arribo de Lenia Batres, aunque eso es harina de otro costal- y en uso de la primera, los que tenemos espacios en donde expresarnos, se critican, no se destruyen, las acciones gubernamentales.
Aunque algunas de sus oropelescas obras o decisiones explícitas merecen el pico y la pala. Bueno, más rápido: la maquinaria pesada o incluso el uso de drones explosivos, como los que utilizan los criminales en Michoacán, Guerrero y Guanajuato, sin que la inteligencia humana de las secretarías de la Defensa Nacional, Armada-Marina, Guardia Nacional, de Seguridad Ciudadana y la Agencia Nacional de Inteligencia -antes Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)- o la artificial en caso de contar con ella, se entere. ¿Acaso los radares no los captan?… ¿será el equipo insuficiente y antiguo?
El doctor en historia, Silvestre Villegas Revueltas, envía mensaje, corto, preciso y se reproduce íntegro:
“Tan les dan línea para criticar, que ayer comí con la persona que elaboró el documento que utilizará Xóchitl …si esas son sus fuentes de información mejor me sentaría a esperar”.
Se ignora quien es el personaje que elaboró el documento. Si es malo, entonces que lo despidan. Por el contrario, si es bueno, que le aplaudan.
¿Qué tiene qué ver un documento, con que nos den línea?
Porque es de suponer que el integrante del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, se refiere a los comunicadores cuando refiere la palabra “criticar”.
Usaré la primera persona para exponer algo sobre el particular.
Sin meter las manos al fuego por ningún compañero periodista, estoy cierto que la gran mayoría -y lo afirmo porque los conozco de hace décadas- escribe lo que observa. Analiza las palabras presidenciales, de las candidatas y el candidato, saca sus conclusiones en base a información, investigación, entrevistas, lectura de documentos.
En lo personal, no recibo línea de nadie. No me han buscado los que hoy están en el poder o los que lo buscan. Me denostaron con la publicación de la lista de los “periodistas corruptos” y le respondí al presidente Andrés Manuel López: “no soy sicario del periodismo”.
Y estoy convencido de que somos un ejército contrario a los sicarios. Si les duele lo que se escribe, el mal usado derecho de réplica, está disponible. El abuso presidencial y de sus funcionarios para utilizar medios del Estado para calumniar, desprestigiar y acusar sin prueba alguna, está comprobado.
Y nadie me ha dado línea para cuestionar la abundancia de ocurrencias.
Saber quién es el personaje de la oposición que da línea, sería un ejercicio de transparencia democrática.
Confirmo: a mí nadie me ha dado ni me dará línea en mi trabajo periodístico.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada