El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que los políticos de Estados Unidos, sin importar su partido, deben respetar a la nación que él encabeza, de cara a las elecciones en el país norteamericano de noviembre próximo.
«Claro que, el que no respete a México, va a obtener respuesta, porque tienen que aprender a respetarnos, sea quien sea, del Partido Republicano o del Partido Demócrata, porque nosotros respetamos a [ambos]. No somos como los conservadores», indicó en su conferencia de prensa.
El comentario del mandatario mexicano se debe a una editorial publicada este 12 de marzo de 2024 en la sección Templo Mayor, del diario mexicano Reforma, medio con el que sostiene una tensa relación.
En el editorial, incitan a López Obrador a pedir a los connacionales que viven en el territorio estadounidense que no voten por el candidato republicano, Donald Trump, por atacar a la nación latinoamericana.
«El republicano ya empezó a amenazar con una de sus armas favoritas: los aranceles. Trump se manifestó específicamente contra el nearshoring, al reclamar que empresas vengan a instalarse en México para venderle a Estados Unidos. Evidentemente a quien menos le conviene que se concrete esta amenaza es a la economía mexicana, que se benefició con la relocalización de empresas que vinieron a instalarse en estos últimos años. Ni modo de pensar que AMLO prefiere apoyar a Trump, ¿verdad?», refiere el medio.
A pesar de que México es el principal socio comercial de Washington, hay temas que causan rispidez en su relación, como la crisis de fentanilo, la migración irregular y el tráfico ilegal de armas, por citar algunos.
Uno de los más recientes fue el derivado de los reportajes de medios como ProPublica, DW y The New York Times (NYT) que, citando fuentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), afirmaron que personajes cercanos a López Obrador recibieron dinero por parte de cárteles del narcotráfico para impulsar las campañas del político mexicano en 2006 y 2018, cuestión que ha sido negada tanto por las autoridades de EEUU como por el jefe de Estado.(Sputnik)