Las pruebas periciales hechas a los estudiantes mexicanos de Ayotzinapa que fueron atacados por la Policía Estatal, en el estado de Guerrero, indican que no habían consumido drogas, alcohol, ni dispararon armas como se planteó de manera oficial, defendieron sus familiares, quienes advirtieron que su homicidio no quedará impune.
Tras el ataque perpetrado por agentes estatales en un supuesto enfrentamiento con los normalistas de Ayotzinapa, se difundió de manera oficial que, en la camioneta con reporte de robo, se localizaron bebidas alcohólicas, drogas y un arma corta.
Sin embargo, la mamá del joven asesinado, Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, desmintió la versión.
En conferencia de prensa, ofrecida en el municipio de Tixtla, en donde se ubica la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, en el sur de México, la señora, quien prefirió omitir su nombre, mostró la necropsia hecha al joven, misma que confirmó que en los exámenes para detectar alcohol, drogas y pólvora en sus manos, resultó negativo.
“Él murió por una bala que los estatales le dispararon, mi hijo era cercano a la iglesia, guadalupano, mi padre organizó el club de ciclistas de Tixtla desde hace 40 años y él lo estaba perpetuando, no voy a permitir que se denigre su imagen, que se le acuse cosas que no son; mucha gente lo conoce y sabe quién era mi hijo”, expresó.